Análisis del Consejo Fiscal Autónomo apunta 11 riesgos fiscales por reforma de pensiones

11 riesgos fiscales observó el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) en el proyecto de Reforma Previsional, que está en pleno trámite en el Congreso.

El análisis del ente autónomo era esperado tanto por parlamentarios como por el Gobierno, en un contexto donde el análisis del gasto, junto con los temores por la estabilidad fiscal y niveles de deuda, se han vuelto parte importante de la discusión.

Y en este contexto, el análisis del CFA parte señalando que, en sus informes periódicos, “ha evaluado que el país se encuentra en una situación de estrés fiscal, y que dicha situación continuará en el mediano plazo”.

Análisis CFA por Reforma Previsional

Por una parte, el Consejo señaló que en un reciente informe detallaron una serie de incrementos de gasto y los menores ingresos que vendrían asociados con la Reforma de Pensiones.

Entre los aspectos, destacaron el aumento de la PGU en monto y cobertura; una mayor tasa de cotización “a cargo del Gobierno Central como empleador”, el aporte fiscal al Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP), los menores ingresos fiscales debido a la mayor cotización y, por otro lado, más ingresos por reducción de encaje de las AFP.

Bajo este contexto, se encontraron 11 riesgos fiscales, siendo el primero la “sostenibilidad de los compromisos de gasto fiscal que implica la reforma”.

En resumen, el CFA señala que la principal fuente de financiamiento de la Reforma de Pensiones es la Ley de Cumplimiento Tributario, parte del Pacto Fiscal. Sin embargo, “existe cierta incertidumbre respecto de la cantidad a recaudar y la gradualidad con que ella se concretará”, además de que los recursos no irían solo a las pensiones.

Por ello, recomendaron que se partiera con un nivel más bajo de gasto, y que el aumento se pueda activar (sea mediante cobertura o montos) en cuanto se cumplan ciertas condiciones.

Análisis CFA por Reforma Previsional

Otro punto, que en general ha sido cuestionado varias veces por el organismo, es el “monitoreo integral de los riesgos fiscales del Gobierno Central y el FAPP”, agregando que se deben implementar medidas de monitoreo integral de los riesgos fiscales, y en especial de la deuda.

Tercero es la revisión del “rol del Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) como instrumento de apoyo al financiamiento de obligaciones fiscales previsionales”, seguido de la “fijación de metas superavitarias de Balance Estructural (BE) a mediano plazo” y un “fortalecimiento de la institucionalidad”, tanto el Consejo Consultivo Previsional (CCP) como el propio CFA.

En la lista también está la “cuantificación y control de otras presiones de gasto que podrían surgir por la reforma”; la “evaluación de efectos macroeconómicos de la reforma y sus efectos fiscales indirectos”, la “gobernanza del FAPP” (mediante instituciones robustas), los “efectos fiscales de ajuste de edades de jubilación” y la “calibración de la capitalización del FAPP” junto con el análisis de los pasivos corrientes que genere la Reforma.

La presentación del CFA concluye en que las pensiones son de especial relevancia para las arcas públicas, y si bien la discusión se da en un contexto de estrés fiscal, “es necesario, desde este punto de vista, que se avance en una reforma para mitigar presiones de gasto exclusivamente sobre el pilar no contributivo”.

Incluso, el presidente del Consejo Fiscal Autónomo, Jorge Rodríguez, dijo que el proyecto “se hace cargo de actualizar las cotizaciones”, al subirla a los 7 puntos, en un contexto donde la cifra estaba “desactualizada”.

“Pero, en términos de edad de jubilación no hace cambios. Nosotros no somos ingenuos, digamos que es un tema complejo para la ciudadanía, de hablar que se va a cambiar o aumentar la edad de jubilación. Lo que proponemos aquí, es que la Dirección de Presupuestos (Dipres), lleve a cabo estudios sobre los efectos fiscales de diversas opciones para aumentar la edad de jubilación, concluyó Rodríguez.