La nueva Ley, que comenzará a regir mañana viernes 11 de agosto, dará mayores facilidades de trámites a las personas y Pymes que necesiten evitar su liquidación o quiebra.

Esta jornada el ministro de Economía, Nicolás Grau, entregó el detalle de la nueva Ley de Insolvencia que entrará a regir este viernes 11 de agosto.

La iniciativa tiene como fin facilitar los trámites de reorganización para las personas y Pymes con problemas financieros.

Contempla, entre otras cosas, reducir los costos y simplificar los trámites para que las empresas puedan optar a una reorganización y evitar así la liquidación o quiebra.

Según las estimaciones entregadas esta mañana por la Superintendencia de Insolvencia, casi 10 mil Pymes que se han liquidado con la ley actual se podrían haber reorganizado y no lo hicieron debido a los altos costos de la gestión, o falta de educación financiera.

El ministro Grau señaló que con esta nueva normativa se espera que se pueda evitar la quiebra de los emprendimientos que son económicamente viables y que, según comentó, significan una pérdida para el país.

Además, la ley contempla un cambio para las personas, ya que según los datos entregados por la Superintendencia de Insolvencia un 40% de las solicitudes de liquidación correspondían a personas naturales que emitían boletas de honorarios.

Al ser estas personas consideradas dentro de la categoría de empresas, quedaban excluidas de acceder a la renegociación de persona deudora, un trámite gratuito, y debían optar a la reorganización.

A partir de la puesta en marcha de la ley, las personas naturales podrán optar a repactar sus deudas de forma más fácil, según comentó el superintendente de Insolvencia y Reemprendimiento, Hugo Sánchez.

Además, las autoridades anunciaron que buscarán educar a las micro, pequeñas y medianas empresas, que componen el 98,6% de las empresas del país, para tener conocimiento de la ley y poder usarla a su favor.