La basura electrónica contiene mercurio, plomo y arsénico, sustancias que causan daños irreparables en la salud y el medio ambiente. Por eso, Entel apostó por una campaña basada en la gestión de residuos. Mediante una de estas, ha logrado que el 80% de sus tarjetas SIM sean de plástico rescatado.
El Programa para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas calculó que en el mundo generan aproximadamente 50 millones de toneladas de basura electrónica. Mercurio, plomo, cromo y arsénico son algunos de los metales pesados que deja la basura electrónica por un largo tiempo en el ecosistema, que daña la salud y el medio ambiente.
Los efectos negativos que producen estos químicos son, por ejemplo, los daños al cerebro y el sistema nervioso que produce el mercurio, el plomo potencia el deterioro intelectual- ya que tiene efectos perjudiciales en el cerebro y el sistema circulatorio- y el cromo está altamente relacionado con afecciones en los huesos y los riñones.
Un ejemplo de esto, es que solo un tubo de luz fluorescente puede contaminar 16.000 litros de agua; una batería de níquel-cadmio de las empleadas en telefonía móvil, 50.000 litros de agua; mientras que un televisor puede contaminar hasta 80.000 litros de agua.
Gestión de la basura electrónica
En esta misma línea, Entel lanzó hace tres años su política ambiental, donde contempla diversas iniciativas para promover el reciclaje de residuos electrónicos, que, por su composición, son difíciles de recuperar.
Una medida de la empresa de telecomunicaciones es ofrecer tarjetas SIM de plástico reciclado. Con eso, más del 80% de ellas provienen de fuentes tales como refrigeradores en desuso. Además, su tamaño corresponde a la mitad de un chip estándar.
Por otro lado, en el marco de la campaña Reutiliza por Chile, se ha recolectado basura electrónica como celulares, tablets, computadores, CPU y accesorios en desuso, para repararlos o reciclarlos y luego entregarlos a escuelas en contextos de vulnerabilidad.
Con esto, en 2022, la compañía recolectó más de 30 toneladas de equipos electrónicos, transformados en más de 1.000 aparatos reacondicionados. Este 2023 buscan visitar 56 localidades, de Arica a Punta Arenas y recuperar al menos diez mil equipos.
En la misma línea, el 99,6% de los clientes de servicio móvil reciben sus boletas por mail. Esto ha permitido ahorrar anualmente más de 154 millones de hojas.
A través de campañas en redes sociales y en colegios, en alianza con Kyklos, empresa B que potencia el reciclaje, en 2022 fueron a 160 establecimientos educacionales a realizar actividades de concientización ambiental, donde participaron 29.460 estudiantes.
Con su Política de Energía, su consumo eléctrico proviene de fuentes renovables (solar y eólica), que actualmente llega a 244,87 MWh. Con esta ha implementado 136 antenas alimentadas por energía solar y 19 por energía eólica.
