Boric ha remarcado que con el litio existe "una oportunidad de crecimiento económico que difícilmente se vuelva a repetir en el corto plazo". Cuando presentó la estrategia al respecto, hubo puntos que generaron polémica y otros que fueron valorados por diversos sectores.

El jueves 20 de abril el presidente Gabriel Boric detalló uno de los proyectos fundamentales -no exento de polémicas- para la economía del país: La Estrategia Nacional del Litio.

Chile es el segundo productor mundial de litio, por detrás de Australia; y el mineral es uno de los protagonistas en la transición mundial que se está viviendo hacia la electromovilidad y en la lucha contra la crisis climática.

A pesar de que en Chile hay más de 50 salares, actualmente solo se explota uno, el Salar de Atacama, el más grande a nivel local y tercero del mundo; y que concentra el 90% de las reservas de litio.

Según el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), en 2022 el Estado recibió más de 5.000 millones de dólares por la explotación del mineral, equivalentes al 1,6% del PIB.

Actualmente, solo hay dos empresas a cargo de explotar el litio chileno: la Sociedad Química y Minera (SQM), controlada por la china Tianqi; y la estadounidense Albemarle.

Y ese es uno de los puntos que el Estado espera cambiar mediante la estrategia presentada por Boric, eso sí, comprometió respetar los actuales contratos con las dos mencionadas empresas, aunque los lineamientos serán distintos.

El Gobierno buscará crear una Empresa Nacional del Litio, 100% estatal, pero que podrá asociarse con privados bajo supervisión de Codelco.

En ese punto se centran varias de las críticas de los expertos: opinan que ésta es una minera de tipo metálica que “no tiene el personal ni el conocimiento de la industria” para desarrollar proyectos ligados al litio.

En todo este contexto, InvestChile, organismo público que promueve a Chile como destino de inversión extranjera directa en el mercado global, destacó que Boric subrayó que con el litio existe “una oportunidad de crecimiento económico que difícilmente se vuelva a repetir en el corto plazo”.

Frente a ello, el organismo resaltó las ocho claves de la nueva Estrategia Nacional del Litio en Chile:

1. Iniciar un proceso de diálogos y participación con los diversos actores

Este proceso incluirá a representantes de las comunidades y pueblos indígenas, gobiernos regionales, academia, empresas productivas, sociedad civil, así como gobierno central y otros organismos públicos.

“Este proceso permitirá recoger las expectativas y propuestas de diversos actores, considerando a las comunidades indígenas, en torno al desarrollo de la industria”, señaló InvestChile.

2. La Empresa Nacional del Litio

La Empresa Nacional participará en todo el ciclo industrial del litio, desde el catastro de recursos y la explotación del mineral, hasta su tratamiento y posteriores etapas industriales, como el armado de celdas de baterías; y el reciclaje.

Será una empresa estatal, “y buscará socios privados para el desarrollo sostenible de proyectos de exploración, explotación, y de agregación de valor, y fomentará el desarrollo de tecnologías en todas las áreas de la cadena de valor, desde la extracción hasta aplicaciones y reciclaje”.

3. Crear una Red de Salares Protegidos

Conforme a InvestChile, además, en aquellos salares en régimen de explotación, se asegurará el uso de tecnologías de bajo impacto ambiental.

4. Modernizar el marco institucional

Se hará una propuesta de modernización institucional que permita el desarrollo y crecimiento de la industria, “resguardando los impactos en los salares, y dando coherencia a los organismos existentes y nuevos, todo en concordancia con los objetivos de esta estrategia”.

5. Crear un Instituto Tecnológico y de Investigación Público de Litio y Salares

Se creará un Instituto que tendrá como objetivo central la generación de conocimiento y tecnologías que permitan mejorar los procesos de extracción, producción, agregación de valor, aplicaciones y reciclaje.

Además de ello, afirmó InvestChile, buscará “mejorar la comprensión de los salares, mediante la generación de modelos robustos que permitan minimizar el impacto asociado a las operaciones de extracción y procesamiento de litio, y salares, a través de la construcción de líneas bases públicas ecosistémicas”.

6. Incorporar al Estado en la actividad productiva del Salar de Atacama

Dado que el 2030 termina el contrato de arrendamiento a privados de una parte importante del Salar de Atacama, aquello permitirá “recuperar el control del litio para Chile”.

Codelco liderará la búsqueda “de los mejores caminos para lograr desde ya la participación del Estado chileno en la extracción de litio en el salar de Atacama”, precisó InvestChile.

La minera estatal será el representante del Estado frente a las empresas que actualmente están en el salar, para tener una participación del Estado antes del vencimiento de los contratos vigentes y liderará también las conversaciones que sean convenientes con otras empresas para el posterior desarrollo del salar.

7. Prospección de otros salares

Conforme al resumen de InvestChile, es necesario “catastrar los recursos disponibles en otros salares, y generar las condiciones para su potencial extracción de litio en forma responsable y sostenible, y en tanto no pertenezcan a la red de salares protegidos”.

Para los proyectos de explotación con valor estratégico para el país se establecerán asociaciones público-privadas con control de las decisiones productivas por parte del Estado.

8. Crear el Comité Corfo de Transformación Productiva en torno al litio

Este Comité estará liderado por el Ministerio de Energía y estará encargado de “impulsar la transformación productiva y proponer políticas de desarrollo científico-tecnológico e industriales que permitan desarrollar nuevas actividades productivas aguas arriba y abajo en el ciclo del litio”.

Dicho Comité también identificará y aprovechará “oportunidades de encadenamientos y agregación de valor a nivel local en la industria”.