Un informe especial de la Cepal señala que la desaceleración económica, la mayor inflación y la lenta e incompleta recuperación de los mercados laborales aumentarán la pobreza, la pobreza extrema y la inseguridad alimentaria en la región en 2022.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) entregó hoy un nuevo informe especial en donde se analizan los impactos económicos y sociales de la guerra en Ucrania en la región, y entrega recomendaciones a sus países sobre cómo enfrentarlos.

Según el organismo regional de las Naciones Unidas, las economías de la región enfrentan una coyuntura difícil en 2022 en un contexto externo de incertidumbre, inflación (en especial de alimentos y energía) y desaceleración de la actividad económica y el comercio.

Según el informe titulado “Repercusiones en América Latina y el Caribe de la guerra en Ucrania: ¿cómo enfrentar esta nueva crisis?”, la región enfrenta contextos internos caracterizados por una fuerte desaceleración económica, aumentos de la inflación y una lenta e incompleta recuperación de los mercados laborales, lo que aumentará los niveles de pobreza y pobreza extrema.

Así, 7,8 millones de personas se sumarían a los 86,4 millones cuya seguridad alimentaria ya está en riesgo.

El documento, que fue presentado en una conferencia de prensa por el secretario ejecutivo interino de la Comisión, Mario Cimoli, resalta que la presente coyuntura no debe ser vista como un fenómeno aislado pues sus efectos se combinan con los causados por más de un decenio de crisis acumuladas: la crisis financiera internacional, las tensiones económicas entre Estados Unidos y China, y la pandemia.

En ese marco, el estudio indica que, después de la expansión económica observada en 2021 (6,3% de crecimiento del PIB regional), la región alcanzará en 2022 un crecimiento anual promedio de 1,8% y tiende a regresar al lento patrón de crecimiento de 2014-2019 (solo 0,3% promedio anual, con la consiguiente caída del PIB por habitante).

Inflación y pobreza

Las economías de América Latina y el Caribe comenzaron a experimentar un incremento de la tasa de inflación en 2021.

Mientras al cierre de 2021, la inflación anual de la región alcanzó un 6,6%, esa tasa aumentó a 8,1% en abril de 2022, al tiempo que muchos bancos centrales anticipan que la inflación se mantendrá elevada en lo que resta de año, agrega el documento.

Teniendo en cuenta los efectos del lento crecimiento y la aceleración de la inflación, la Cepal prevé que la pobreza y la pobreza extrema se elevarán por sobre los niveles estimados para 2021.

La incidencia de la pobreza regional alcanzaría un 33,7% (1,6 puntos porcentuales más que el valor proyectado para 2021), mientras que la pobreza extrema alcanzaría un 14,9% (1,1 puntos porcentuales más que en 2021). Este resultado refleja el fuerte aumento de los precios de los alimentos.

Estos niveles son notoriamente superiores a los observados antes de la pandemia e implican otro retroceso en la lucha contra la pobreza, recalca el informe.

En lo inmediato, dijo la Cepal, es necesario sostener el bienestar de los sectores más pobres. La seguridad alimentaria debe ser una prioridad.

Para ello no se debe restringir el comercio internacional de alimentos y fertilizantes pues hacerlo “aceleraría la inflación y dañaría a los más pobres”.

También se deben considerar acciones como mantener o aumentar los subsidios a alimentos, implementar acuerdos de contención de precios de la canasta básica con productores y cadenas de comercialización, y reducir o eliminar aranceles a la importación de granos y otros productos básicos.