El pasado 6 de octubre, la Fiscalía Nacional Económica dio a conocer el Informe Preliminar de su sexto Estudio de Mercado, que abordó el mercado del gas en Chile en el período comprendido entre 2010 y 2020, enfocándose en los segmentos de gas licuado de petróleo y gas natural.

En síntesis, sugiere “prohibir que Gasco, Abastible y Lipigas participen en la distribución” de gas licuado a los consumidores y propone cambios regulatorios al negocio del gas natural “para que baje el precio de ambos combustibles”.

Este documento, actualmente, se encuentra en consulta pública hasta el 4 de noviembre.

En ese sentido, el fiscal económico, Ricardo Riesco, manifestó en una entrevista con El Mercurio que desde el organismo están proponiendo regulaciones que generaría que las distribuidoras mayoristas “se saquen la mugre por captar las preferencias de las personas por precio”.

Consultado por La Radio sobre estas posibles regulaciones, el abogado de la Universidad de Chile, director en Centro de Regulación y Competencia, Francisco Agüero, argumentó que serían diferentes medidas para cada segmento.

En el caso del gas natural, una de las propuestas sería regular el acceso abierto a los gasoductos, los cuales —según el abogado— tienen una baja regulación, lo que facilitaría el acceso de competidores y de terceros a los gasoductos, lo cual sería necesario para que haya mayor competencia.

Además, propone una medida de tipo tarifario, la cual no necesariamente permitiría mayor competencia, pero corregiría la compra a un precio mayor de lo estimado.

“Regular lo que se llama el acceso abierto a los gaseoductos. La Fiscalía también propone una medida de tipo tarifario que corrija un problema de la regulación de la ley de servicios de gas que permitió que Metrogas comprara a una empresa que tienen los mismos dueños, a un precio superior y ese precio se traspasa a los usuarios”, sostuvo.

Respecto al gas licuado, Gonzalo Escobar, economista de la Universidad Andrés Bello, se refirió a otras políticas que podrían aplicarse para emparejar la situación.

“La regulación que podrían establecer es desintegrar verticalmente lo que es la distribución minorista del gas. Eso implicaría que los actuales distribuidores minoristas de gas licuado no podrían tener bandera, es decir, los camiones tendrían que vender todas las marcas disponibles”, indicó.

En el informe preliminar, la FNE identificó un sobreprecio de 15% por cada balón, mientras que en el gas natural detectó que el sobreprecio varía entre 12,7% y 20,2% para los clientes de Metrogas.