“No existe una compensación (trade-off) entre igualdad y eficiencia económica. Ambas de complementan y refuerzan mutuamente”, señaló hoy Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en un evento de alto nivel organizado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA, por sus siglas en inglés).

La alta funcionaria de la ONU compartió visiones con destacados expertos internacionales, como el profesor de la Universidad de Columbia y Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz; y el expresidente de Chile, Ricardo Lagos, durante el lanzamiento de una nueva publicación del Consejo Consultivo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Asuntos Económicos y Sociales.

En el evento titulado “Recuperarse mejor: Desafíos y oportunidades económicas y sociales”, Bárcena destacó a la igualdad como un instrumento clave en la recuperación post pandemia.

“Recuperarse mejor en América Latina y el Caribe significa hacerlo con igualdad, pero una igualdad considerada como un objetivo del desarrollo económico”, enfatizó.

“El impacto de la igualdad debe verse en la productividad, el crecimiento y la diversificación económica mediante una expansión de las capacidades humanas”, agregó.

En su intervención, Bárcena señaló que la igualdad es también necesaria para la formulación de políticas ya que constituye un pilar en la construcción de las instituciones.

“La pandemia nos ha mostrado que en nuestra región tenemos la urgencia de implementar un cambio estructural y ponernos al día en materia tecnológica. También nos ha mostrado muy claramente que la intervención del Estado es crucial para la protección social y la inclusión, ya que el mercado no nos ayudará a igualar la sociedad”, declaró.

La secretaria ejecutiva de la Cepal recordó que, tal como dijo recientemente el secretario general de las Naciones Unidas (António Guterres) en su discurso por el Día Internacional de Nelson Mandela, necesitamos un nuevo pacto político y social que se materialice a nivel nacional, regional e internacional.

Asimismo, indicó que la pandemia ha mostrado además las vulnerabilidades del modelo de globalización y la fragmentación de las cadenas de valor productivas.

En su presentación, Bárcena recordó que la experiencia de la región en la década de los años 2000 fue positiva en términos de reducción de la pobreza: casi 60 millones de personas salieron de esa condición.

“Pero ahora debido a la crisis de la pandemia estamos en el lado contrario”, explicó, ya que se calcula que 45 millones volverán nuevamente a la pobreza, a lo que suma una contracción económica muy pronunciada.