La revista británica The Economist publicó que los disturbios que afectan a Chile dañan su imagen de estabilidad y que el Gobierno ha emitido respuestas “ineptas”, lo cual en parte desató la crisis.

Seguidamente, indicó que se declararon toques de queda en las principales ciudades y que hubo enfrentamientos con la policía.

La publicación, en ese contexto, sostuvo que ni las rápidas medidas tomadas por el presidente Sebastián Piñera -como suspender el aumento de la tarifa de Metro en Santiago- consiguieron terminar con los disturbios.

“La violencia aturdió a muchos chilenos”, redactó.

Asimismo, destacó que nuestro país es “uno de los más prósperos y pacíficos de América del Sur”, el cual se ha visto envuelto en un revuelo social similar al ocurrido en Ecuador -“un país mucho más pobre”- cuando aumentaron los precios del combustible.

The Economist remarcó que los chilenos no sólo están enojados por el precio del transporte: describió que se pagan grandes sumas por el sistema de salud, que la educación es pobre y que las jubilaciones son paupérrimas.

“La inequidad es la raíz del enojo”, planteó la revista, agregando que los sueldos son bajos.

Crítica a Piñera

El medio británico, además, realizó una crítica al actuar del presidente Sebastián Piñera, diciendo que ha fallado en el empuje económico -lo cual fue su principal promesa de campaña- “haciendo que el Gobierno se vea como ineficiente”.

En el contexto del alza de la tarifa del Metro, sostuvo que el Ejecutivo emitió un discurso poco empático, “divisivo” y que emitió respuestas “ineptas”, como cuando el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, dijo que si los capitalinos se levantaban más temprano podrían acceder a mejores tarifas.

Por último, The Economist señaló que Piñera tendrá que reparar su imagen pública y jugársela por mitigar la crisis.