La crisis hídrica que afecta a gran parte del planeta tiene a Chile como uno de los países más vulnerables de la región. El Gobierno -a través del Ministerio de Agricultura- ha decretado emergencia agrícola para varias regiones y los crianceros han calificado la escasez de agua como “la peor” en décadas.

La industrialización y el cambio climático han acrecentado la situación, sobre todo en la zona centro y norte. Es por ello que surgió la Corporación Reguemos Chile (RCH), una iniciativa público-privada que busca construir una “Carretera Hídrica”, proyecto que figura entre los más caros de Latinoamérica.

Maximiano Letelier, director ejecutivo de RCH, confirmó a BioBioChile los avances en la materia: mañana martes 3 de septiembre ingresarán el proyecto a concesiones del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y detalló que se trata de una iniciativa “privada de obra pública”.

Según Statista, se estima una inversión de al menos US$20 mil millones en torno a esa infraestructura.

Statista.com
Statista.com

¿En qué consiste la Carretera Hídrica?

La Corporación Reguemos Chile (RCH) explicó en su sitio web que la Carretera Hídrica permitirá “captar, almacenar y transportar el excedente de agua de los ríos de la región del Bío Bío” hacia el norte, llegando hasta la región de Atacama.

A juicio de la corporación, en Bío Bío el agua de los ríos “es abundante y no es utilizada a su total capacidad en los meses de invierno”.

El proyecto propone regar aproximadamente un millón de nuevas hectáreas, duplicando así la cantidad de hectáreas cultivables de nuestro país “y devolviendo la riqueza a las regiones de Chile”.

“El principal objetivo de la Carretera Hídrica es impulsar el desarrollo de la agroindustria en Chile y potenciar la capacidad exportadora del país, transformándolo en una potencia agroalimentaria, diversificando a su vez su matriz productiva y dependencia del cobre”, indican.

Alrededor del 80% del agua trasvasada será en base al impulso propio de la gravedad, utilizando las pendientes naturales que posee la geografía de Chile, el 20% restante se trasladará a través de estaciones de bombeo o estaciones de elevación, cuya energía se extraerá a través de energías limpias (ERNC).

*Fuente: Corporación Reguemos Chile

Patrocinadores

Entre los patrocinadores de la Carretera Hídrica figuran más de 25 empresas, entre ellas Agrosuper. La Cámara Chilena de la Construcción, Vinos de Chile, Sociedad Nacional de Minería (Sonami) y Fedefruta se suman al listado.

Maximiano Letelier también confirmó a BioBioChile que Juan Sutil -empresario que preside el directorio de RCH- habló sobre este proyecto con los expresidentes Eduardo Frei y Ricardo Lagos; y también con el presidente Sebastián Piñera.

Sobre las críticas por el impacto ambiental que podría generar la infraestructura, Letelier indicó que una vez que ingresen el proyecto a concesiones del MOP esperarán que se les otorguen todas las indicaciones al respecto, para así afinar aún más los estudios que ya realizaron.

Asimismo, agregó a nuestro medio que tienen contemplado dialogar con comunidades indígenas y organizaciones medioambientales.

Críticas

La idea de la Carretera Hídrica ha generado diversos cuestionamientos provenientes de agrupaciones medioambientales, comunidades mapuches y pehuenches, Sociedad Agrícola del Bío Bío (Socabío) y del diputado ecologista Félix González.

El presidente de Socabío, José Miguel Stegmeier, ha remarcado que la región, específicamente la provincia de Bío Bío, también sufre de déficit hídrico. A su juicio, se deben buscar otras medidas como aumentar la tecnificación del regadío y evitar que saquen agua de las cuencas locales.

El diputado González ha puesto énfasis en el impacto que tendría para las zonas de la región del Bío Bío el que sean intervenidas, coincidiendo que también ha sido afectada por la sequía. Dijo que “en el norte hay suficiente agua para las comunidades”, pero son las industrias mineras las que se han quedado con el recurso.

Por su parte, las comunidades pehuenches de Alto Bío Bío confirmaron que interpondrán una demanda en contra del Estado, para evitar que se construya la denominada Carretera Hídrica.