Débil fue el crecimiento de la economía chilena en el mes de febrero, la que se expandió sólo un 1,4%, marcada por una contracción de 7,8% de la minería y un alza de 2,4% de los sectores no mineros.

El factor lluvias en el norte del país tuvo efectos en la producción minera y llevaron al Indicador Mensual de Actividad Económica a su nivel más bajo desde junio de 2017.

Pese a este resultado, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, llamó a no sobrerreaccionar, apostando por que la economía irá de menos a más en 2019.

A su juicio, será clave para las expectativas un avance de la Reforma Tributaria.

“Vamos a ver mejores crecimientos durante el año. No está garantizado, hay que trabajarlo, por eso son importantes cambios estructurales”, dijo.

Para los expertos, el inicio del año hace más complejo que se crezca al 3,5% que espera el Gobierno.

Por ejemplo, el economista de Gémines, Alejandro Fernández, afirmó que de no cambiar el panorama, las expectativas se ajustarían a la baja.

“El 4% se va mas lejano como posibilidad y el 3% más probable. Si no cambia, las expectativas se ajustarán a la baja”, fundamentó.

En la misma línea, el economista de Rojas y Asociados, Patricio Rojas, señaló que las expectativas apuntan a un crecimiento en 2019 en torno a 3,2%.

“Claramente va a ser muy difícil que pueda crecer por encima de 3,5% en 2019”, dijo.

Además del factor interno, el académico de la Universidad de Chile, Pablo Barberis, consideró el escenario internacional.

Las menores expectativas tienen relación con la incertidumbre que genera la guerra comercial y el Brexit.

“Dependemos tanto de China como de Estados Unidos, tiene un efecto en nosotros”, aseguró.

Menores expectativas que asumió el Banco Central al recortar esta semana su proyección de crecimiento para 2019 a un rango entre 3% y 4%.