Fueron los celulares, los autos y los alimentos. Ahora un nuevo sello se instalará, pero en esta oportunidad en las viviendas, buscando revelar el porcentaje de ahorro energético destinado a calefacción de cada una de ellas.
Idea impulsada por el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, en conjunto con el subsecretario Guillermo Rolando. Durante el presente año, se espera calificar un total de 12 mil viviendas, en una evaluación que es voluntaria. Este nuevo sello se suma a una iniciativa que comenzó en 2012.
Serán cerca de 700 los certificadores acreditados que buscarán determinar la cantidad de energía utilizada para calefaccionar o enfriar una vivienda durante las distintas épocas del año.
Entre las variables aparecen la aislación de ventanas, techo, piso o muros. Las casas con mejor ahorro de energía, verán reflejado lo anterior en las cuentas de estos servicios.
“La calificación energética mejora el confort de la vivienda y la calidad de vida de las familias que viven en ella. Si mejoramos la envolvente de los muros, las ventanas, piso y techumbre de la vivienda, mejor será nuestro porcentaje de calificación y tendrá menor costo para la familia tenerla a una temperatura de confort”, puntualizó Monckeberg.
Según detalló en un comunicado el Ministerio de Vivienda, “Chile fue el primer país latinoamericano en contar con un sistema de evaluación y calificación energética de este tipo. La Calificación Energética de Viviendas se realiza desde 2012 y a la fecha se han evaluado más de 40 mil viviendas y este año se espera calificar otras 12 mil”.
