El fotógrafo chileno Rodrigo Garrido, así como su colega de Reuters Iván Alvarado, puede ser encontrado en una base de datos con imágenes usadas por plataformas de inteligencia artificial de puntera, como Midjourney, para generar automáticamente imágenes sin respetar derechos de autor. El fotoperiodista cuestiona esta práctica, afirmando que será necesario luchar en todo el mundo para defender la obra de los autores originales.

“Esto va a ser una batalla” anticipa Rodrigo Garrido, un fotógrafo chileno que figura en una base de datos usada para entrenar plataformas de inteligencia artificial (IA) generativas como Stable Diffusion y Midjourney, sin que él haya dado su permiso.

Al respecto, el fotoperiodista lamenta que si bien “en Chile la Ley de Propiedad Intelectual y Derecho de Autor hasta el momento tiene jurisprudencia ejecutoriada bastante favorables para los autores de las imágenes (…)-si bien uno se esfuerza mucho para que le apliquen-, internacionalmente esto está en tierra de nadie”.

En su caso, son sus fotografías para Reuters las que fueron usadas para la plataforma de IA. Su nombre puede ser incluso buscado en una base de datos de LAION, que muestra una fracción de las imágenes y fotografías utilizadas.

Cuestiona en este sentido que, sea o no el material original creado por un fotógrafo profesional, “que se estén usando para reproducir otro tipo de imágenes con otro tipo de mensajes, manipulaciones en base a los primeros parámetros que se ocupan en esa foto, no me parece adecuado”.

“Hay que legislar y esto va a ser una batalla, si es que los gobiernos en general la quieren dar. Yo lo veo un poco riesgoso, pero estoy confiado en que esto va a tener un peak y después va a tener una una baja. En cuanto a la credibilidad que va a ir dando, yo creo que va a llegar un momento en que todo el mundo se va a cansar de estar viendo escenas ficticias”, anticipa el fotógrafo.

Los peligros de la generación de imágenes

“A nivel informativo yo lo lo encuentro muy riesgoso, tanto para el receptor, que es el público en general que se está acostumbrando a imágenes irreales, y a la vez también en los medios de comunicación -sobre todo que tengan líneas de editoriales muy marcadas- que generen inducciones en base a imágenes creadas con inteligencia artificial, inducciones de cierta política, de ciertos parámetros, de ciertas tendencias”, plantea Garrido.

Si bien matiza que este tipo de manipulaciones es también posible de ejecutar con imágenes ‘periodísticas’ o ‘reales’, en esos casos al menos “está la credibilidad de que tiene el nombre de un autor y que es una foto que no está modificada. En este caso se pueden hacer decenas de modificaciones, recrear relatos con imágenes absolutamente falsas y con eso manipular personas, manipular tendencias, compras de productos, engaños, fraudes. Muchísimas cosas”.

Lee también...

“Muchas cosas entran por la vista y por una buena imagen. Así que por ese lado yo lo considero riesgoso”, sostiene, por lo cual “tiene que haber un marco legal a todo nivel, no solamente de los medios de comunicación, sino que todos los que sean serios y que tengan un mínimo de ética deben informar primero con un anuncio destacado de lo que se va a mostrar que se usará una imagen hecha con inteligencia artificial y que no pretende otro propósito”.

Eso, lamenta, “es bastante más complejo de analizar y en ese sentido veo también un riesgo para el mismo trabajo de los fotógrafos. Yo estoy con toda la confianza en que vamos a volver prácticamente a la fotografía pura y prístina, como se ha hecho siempre. En este sentido, las cámaras digitales nunca van a van a desaparecer. Al contrario, cada día se van potenciando más. Pero los parámetros y la forma y el estilo y la técnica en sí de la fotografía siempre es una sola”.

Sin embargo, Garrido no rechaza esta tecnología en sí misma, mientras sea bien utilizada, considerándola “una herramienta bien interesante, de uso masivo, rápido, pero sobre todo en la industria cinematográfica publicitaria”.

Entre las imágenes que se pueden encontrar en la misma base de datos donde él figura, se incluye material protegido por derecho de autor y de agencias como Reuters -a la cual Garrido, así como Iván Alvarado, otro chileno que figura en la base de datos-, Efe, la European Press Photo Agency (EPA, la Associated Press (AP) y Getty, según recoge el medio especializado español Newtral. Todo ello, material creado por un número indeterminado de fotógrafos, al menos 56 de ellos hispanoamericanos.

Asimismo, figuran miles de fotografías marcadas para uso exclusivamente editorial, otras con licencias limitadas, y muchas de ellas con prohibiciones de ser publicadas en ciertos países.