Un cráneo “notablemente completo” de 3,8 millones de años de antigüedad, perteneciente a un especimen de la especie Australopithecus anamensis, fue encontrado en Etiopía, un descubrimiento que podría hacer cambiar de manera drástica la comprensión de la evolución humana, anunciaron científicos este miércoles.

El cráneo, designado con la sigla “MRD”, fue descubierto no lejos de donde fue encontrada la joven Lucy, una Australopithecus afarensis, el ancestro más antiguo de los humanos modernos de hace 3,2 a 3,5 millones de años de antigüedad, lo que demostraría que dos especies distintas habrían coexistido durante aproximadamente unos 100.000 años.

“Este cráneo es uno de los fósiles más completos de homínido con más de tres millones de años de antigüedad”, destacó el etíope Yohannes Haile-Selassie, reconocido paleoantropólogo del Museo de Historia Natural de Cleveland (Ohio, EEUU), coautor de dos estudios publicados este miércoles en la revista Nature.

“Todo parece indicar que se convertirá en otro ícono célebre de la evolución humana”, que se añade a otros grandes hallazgos de homínidos de alto perfil, como los famosos Toumai, Ardi y Lucy, escribió Fred Spoor, del Museo de Historia Natural de Londres, en un comentario que acompaña a los informes.

Australopithecus anamensis | Cleveland Museum of Natural History
Australopithecus anamensis | Cleveland Museum of Natural History
Australopithecus anamensis | Cleveland Museum of Natural History
Australopithecus anamensis | Cleveland Museum of Natural History

A título de comparación, Toumai (un sahelanthropus tchadensis), considerado por muchos paleontólogos como el primer representante del linaje humano, tiene aproximadamente 7 millones de años. Fue encontrado en 2001 en Chad.

Ardi (por ardipithecus ramidus, otra especie de homínido), una hembra encontrada también en Etiopía, tendría 4,5 millones de años y, Lucy, la famosa australopithecus descubierta en el país africano en 1974, unos 3,2 millones de años.

“Ponerle rostro a un nombre”

Otros fósiles de australopithecus menos conocidos datan de al menos 3,9 millones de años, pero sólo han sido encontrados mandíbulas y dientes. Sin un cráneo “viejo”, la comprensión de la evolución de estos homínidos extintos continuaba siendo muy parcial.

Descubierto en febrero de 2016 en el sitio de Woranso-Mille, en la región de Afar en Etiopía (a 55 km de donde se encontró a Lucy), este nuevo fósil MRD pertenece a uno de los primeros australopithecus, el anamensis.

“Creemos que el A. anamensis (MRD) se fue convirtiendo gradualmente en el A. afarensis (Lucy) con el paso del tiempo”, afirma Stephanie Melillo, del Instituto Max Planck de antropología evolutiva en Alemania, coautora de ambos trabajos.

Australopithecus anamensis | Cleveland Museum of Natural History
Australopithecus anamensis | Cleveland Museum of Natural History

Pero este último descubrimiento relanza la hipótesis de que estas dos especies se habrían cruzado en la sabana de Afar durante aproximadamente unos 100.000 años.

“Esto cambia nuestra comprensión del proceso de evolución y plantea nuevas preguntas: ¿competían por la comida o el espacio vital?”, se interroga Melillo.

A pesar de ser muy pequeño, el cráneo sería de un adulto, ‘a priori’ masculino. Las reconstrucciones faciales realizadas a partir de las características fósiles muestran a un homínido con pómulos y mandíbula prominentes, nariz chata y frente estrecha.

“Es bueno ponerle por fin un rostro a un nombre”, dice entusiasmada la paleoantropóloga.

Para la sorpresa de los investigadores, este cráneo se revela como una mezcla de las características propias de los sahelanthropus como Toumai con las de los ardipithecus, como Ardi, pero también con otras especies más “recientes”.