La séptima versión del Termómetro de la Salud Mental en Chile mostró un aumento en la sospecha de presencia de malestar psicológico, impulsado por un alza significativa en una serie de factores en el caso de las mujeres. Específicamente, reportaron una mayor sensación de soledad e insomnio, mientras que en los hombres se registró una variación opuesta.
Un 26% de las mujeres en Chile se siente sola, representando un alza de dos puntos porcentuales respecto de la medición del año pasado según el Termómetro de la Salud Mental en Chile, encuesta ejecutada por la Asociación Chilena de Seguridad y la Universidad Católica. En la misma categoría, los hombres evidenciaron una baja de la misma cantidad de puntos, hasta un 15%.
La encuesta mostró que un 25% de las entrevistadas tenía problemas de salud mental, un aumento de seis puntos comparado a la ronda anterior, y un contraste con los hombres, que bajaron dos puntos (llegando a un 9,6%).
Daniela Campos, jefa técnica de Riesgos Psicosociales de la ACHS explicó en un comunicado conjunto que “la brecha de género en problemas de salud mental es algo que hemos visto desde el inicio de esta encuesta. Sin embargo, en esta séptima ronda se rompió una tendencia que veníamos viendo desde 2021, donde tanto hombres y mujeres mostraban niveles distintos de malestar, pero iban a la baja o se mantenían igual”.
“En esta ocasión vimos como solo los hombres reflejaron disminuciones significativas y las mujeres mostraron alzas por primera vez en años”, recalcó.
La misma variación se registró al consultar por percepción de insomnio, en que las mujeres subieron a un 18,6% mientras que los hombres bajaron a un 13,8%.
Otra alza relevante fue en síntomas de depresión, donde 20% de ellas los presentaron, casi cuatro puntos más que en 2022; todo lo contrario a los hombres, que bajaron casi cuatro puntos y llegaron a un 6,8%.
Por su parte, Antonia Errázuriz, psicóloga del Departamento de Psiquiatría de la UC, sostuvo que “la relativa disminución en los niveles de ansiedad y síntomas depresivos en la población masculina se contrapone con la estabilidad en los niveles de ansiedad y aumento en síntomas de depresión observada en mujeres. Es muy probable que este resultado refleje la exposición diferenciada que estos grupos tienen a las consecuencias de la crisis económica actual en el país”.
