A las 17:55 hora de Chile, y tal como estaba planeado, se confirmó que el Rover Perseverance de la NASA llegó a la superficie de Marte.

Esto, luego de superar los llamados “siete minutos de terror”, tiempo en el que la sonda debió realizar una maniobra sumamente peligrosa que precedió a su aterrizaje en el planeta rojo.

De hecho, la ubicación elegida, el cráter Jezero, es el lugar de aterrizaje más peligroso jamás intentado. En siete minutos, el vehículo pasó de una velocidad de 20.000 km/h a 0.

“Se confirma que tocó tierra”, dijo el jefe de misión Swati Mohan, tras lo cual el cuartel de operaciones del Laboratorio de Naves a Propulsión estalló en aplausos.

El proceso en sí se había completado más de 11 minutos antes, el tiempo que toma la señal para volver a la Tierra.

Este vehículo es el quinto en posarse sobre Marte tras una primera misión exitosa en 1997. Todas las naves que lo han logrado hasta ahora han sido proyectos estadounidenses.

Perseverance tiene el tamaño de una camioneta urbana y pesa una tonelada. Está equipada con un brazo robótico de dos metros y tiene 19 cámaras, dos micrófonos e instrumentos de tecnología de punta.

El evento fue transmitido por la agencia espacial a través de sus canales oficiales, incluyendo una emisión en español.

La importancia de esta misión radica en que ayudará a los científicos a descubrir si alguna vez hubo vida en Marte en el pasado.

En los próximos días, los ingenieros de la NASA comprobarán el estado del rover, y además desplegarán el mástil de detección remota para que pueda tomar más fotografías.

El equipo de Perseverance tardará más de un mes en inspeccionar a fondo el rover y cargar un nuevo software de vuelo para prepararse para su búsqueda de vida antigua en Marte.

Durante el mismo período, el equipo del helicóptero Ingenuity se asegurará de que su pequeño pero poderoso robot esté preparado para el primer intento de vuelo aerodinámico controlado y motorizado en otro planeta.