Científicos de la Universidad de Tokio consiguieron el trozo de pollo más grande hasta ahora cultivado en laboratorio y tiene el tamaño de un simple nugget, pero ¿por qué es importante?
Resulta que la carne cultivada, para la que se utilizan células biopsiadas (extraídas de una muestra de tejido) de animales y así producir alimentos sin sacrificarlos, no es algo nuevo.
De acuerdo con un artículo de la revista Nature, algunas empresas ya tienen permisos para venderla en algunos países, pero solo producen trozos muy pequeños que luego se juntan para formar una presa más grande.
Esto se consigue a través de impresión de células en una estructura comestible o pegando trozos de carne cultivados con algún aglutinante comestible, pero este un método podría cambiar esa creciente industria.
El trozo más grande de pollo cultivado en laboratorio
Los científicos, liderados por Shoji Takeuchi, ingeniero de sistemas biohíbridos de la Universidad de Tokio, diseñaron un “sistema circulatorio” que permite alimentar al tejido con nutrientes y oxígeno.
El resultado fue un trozo de pollo de 7 centímetros de largo, 4 centímetros de ancho y 2,25 centímetros de grosor, con un peso de 11 gramos.
Por el momento, la carne todavía no es apta para el consumo, pero los expertos probaron que el método funciona y lograr una presa de carne completa en lugar de pequeños trozos que pueden unirse, mejora la estructura y textura naturales de la carne convencional.
“Demostramos con éxito la producción de tejido a escala centimétrica con mínima necrosis. Este avance subraya el potencial de esta plataforma para la fabricación de tejidos a gran escala“, dice el paper, que se publicó en Trends in Biotechnology.

*Trozo de pollo cultivado en el laboratorio | Revista Trends in Biotechnology
Si bien este método va bien encaminado a producir verdaderas presas cultivadas, todavía es un desafío que sean aún más grandes y los científicos continuarán experimentando.
Para la industria, es un importante avance, así lo expresó a Nature, Mark Post, director científico de Mosa Meat, la empresa de Países bajos que presentó la primera hamburguesa del mundo cultivada en laboratorio en 2013. Post, calificó esta hazaña como “un logro de ingeniería extraordinario”.
“Con un desarrollo continuo, esta plataforma tiene el potencial de revolucionar la producción de carne cultivada y la biofabricación de tejidos de ingeniería a gran escala, abriendo oportunidades transformadoras en la agricultura celular, la medicina regenerativa y otros campos”, concluyeron los investigadores.
Referencia:
Nie, Minghao y otros autores, Scalable tissue biofabrication via perfusable hollow fiber arrays for cultured meat applications. Universidad de Tokio. Revista Trends in Biotechnology (2025)