Se estima que más de 500 mil espectadores han visto “Viejos de Mierda”, por lejos una de las comedias teatrales más taquilleras de los últimos 50 años. La obra se convirtió en el último gran hito de Tomás Vidiella, célebre actor fallecido el 10 de marzo pasado a causa de complicaciones derivadas del covid-19.
A modo de homenaje póstumo, esta vez será presentada vía streaming el sábado 29 de mayo a las 21:00 horas en la plataforma PuntoPlay, con entradas que ya están a la venta a través de PuntoTicket.
“Es una obra que ha sido tan exitosa, que le gusta tanto a la gente y que le produce tanta alegría a las personas, que me parece bien que se haga”, cuenta a La Radio Jaime Vadell, uno de los tres protagonistas y coautor junto a Rodrigo Bastidas.
En su recuerdo, el “público salía muy contento de la función, y agradecido por haber pasado un rato tan agradable”, cuenta sobre la producción, cuyo trío protagónico lo completa Coco Legrand.
La tropa, desde el estreno de “Viejos de Mierda”, recorrió las principales ciudades de Chile con teatros repletos y durante dos años se consagró como el título más visto de la cartelera local.
Tanto fue su éxito, que tiempo después Bastidas dio forma a “Viejas de Mierda”: una versión femenina protagonizada por Gloria Munchmayer, Gabriela Hernández y Gloria Benavides con guion de Magdalena Max-Neef.
A pesar de lo anterior, el destacado actor ve muy difícil un posible regreso de la producción a las tablas nacional, ya sin Vidiella en el elenco.
“Sin Tomás no creo que se pueda repetir en teatro; lo más probable es que se archive, ojalá sin nostalgia, sino que en su recuerdo”, confiesa.
“Ahí va a estar para siempre: en todas la películas y series que habrá hecho para el cine y la TV”, agrega.
La historia de “Viejos de Mierda” muestra a tres hombres de tercera edad que coinciden en las dependencias de una municipalidad chilena.
Mientras esperan un número para sacar su licencia de conducir, entablan una conversación donde despotrican y reclaman sobre la falta de respeto que impera en todas las esferas, la pérdida de identidad nacional y la destrucción de la ciudad, porque si hay algo que odian es la modernidad.
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