A menos de un día de su arribo a plataformas digotales, las reproducciones del nuevo videoclip de Princesa Alba, “miss u bb”, se cuentan en decenas de miles. Se trata del nuevo adelanto de su primer álbum de estudio: un sencillo donde trabajó junto al destacado productor trasandino Nico Cotton (Louta, Jimena Barón, Nicki Nicole, Wos).

“Yo lo contacté como contacto a toda la gente de mi equipo: le mandé un DM”, cuenta Trinidad Riveros a BioBioChile.

“Era súper fan de su trabajo con Louta, con Conociendo Rusia. Se dio, fui a Argentina, trabajamos en el estudio y aprendí muchísimo. El imaginario que maneja es parecido al mío”, agrega sobre el destacado productor argentino, uno de los varios que confluirán en su debut discográfico junto a Alís y Pablo Stipicic.

“En el disco, a partir del pop, cada canción va repasando distintos géneros. Hay de todo: bossa nova, hay house, hay trap, reguetón clásico como ‘Acelero’, etc. El hilo conductor es el pop, pero hay de todo”, reafirma a modo de adelanto del álbum que agendó su lanzamiento para julio.

En un año donde los discos encabezados por mujeres han marcado la pauta nacional e internacional (Mon Laferte, Paloma Mami, Mahani Teave, entre otras), la joven de 24 años está consciente que la vara está alta.

“Yo soy muy fan de la música chilena en general, pero creo que la música femenina está liderando los charts. Paloma es de la más grandes exponentes. La Mon; Nicole está sacando singles de su próximo disco; la Camila Moreno, la Mena… Vamos a liderar la escena y eso se traduce a cifras también: estamos dominando junto a todas mis compañeras”, resume.

(P): ¿Crees que es distinto promocionar un disco siendo mujer? ¿Sientes alguna presión en especial sobre “tener que verte bien”?
(R): Ese es un tema en la industria musical y se traslada a todos los ámbitos de la sociedad. Aparte de ser buenas profesionales, inteligentes, o cantar bien, siempre se nos exige que respetemos el status quo y seamos bonitas; los parámetros de belleza. Yo me siento muy cómoda maquillándome y eso, pero no es para complacer ese estándar de belleza, sino porque me gusta verme bien para mí y no para el resto. Siempre al escuchar nuestra música, se habla de nuestra apariencia antes que de nuestro trabajo. Se hace difícil, pero hace rato estamos demostrando que nuestro trabajo es el importante.

(P): ¿Corren en paralelos los procesos políticos y sociales de Chile y tus canciones? ¿Crees que se relacionan en algún punto?
(R): Obviamente se relacionan. Antes de ser artista soy una persona inserta en la actualidad y lo que va pasando, y así de manera más específica soy muy activa en las marchas y en particular en el estallido social, en el 8M, en las marcha pro aborto. Cuando estoy ahí me da mucho poder; me siento muy conectada a las letras que voy haciendo. Obviamente eso me da mucha fuerza y me direcciona adonde voy. Esos caminos se conectan sí o sí. Siempre he dicho que mi música no es canción protesta, muy por el contrario, son canciones pop que hablan de amor y de amor propio, pero se conectan.

(P): ¿En cuánto se han restringido tus libertades desde 2017 a la fecha; desde cuando debutaste con “My only one”?
(R): Tiendo a disociarme. Para mí disociarme no es un método de defensa, sino es como soy no más. Los fines de semana soy otra persona porque estoy con mis abuelas; no soy la misma Trini, tengo muchas facetas… Sigo haciendo las cosas que hacía antes. En su momento, seguía yendo al Monumental al mismo lugar donde he ido siempre. Si siempre he ido a Cordillera, no voy a ir ahora a otra parte más exclusiva. Necesito ser una persona normal para poder seguir viviendo. No se me haría fácil vivir siempre en esta burbuja de ser famosa. Prefiero ser una mujer de 24 años normal y común y corriente.

(P): A principios de año te vimos sufrir, literalmente, por el casi descenso de Colo-Colo, llorando, con mensajes bien oscuros en redes sociales. ¿Cómo enfrentaste ese momento?
(R): De verdad me estaba doliendo en serio, ahora que lo dices me da un poco de vergüenza (ríe), porque subí videos llorando. Yo no soy religiosa, no creo en ismos, pero sí en el rito del fútbol porque me conecta con mi familia, con quien yo soy. Siento que lo colectivo del fútbol y en general esa pasión me mueve muchísimo. Cuando vi que Colo-Colo podía descender, (pensé en que) me iba a afectar caleta. Iba a ser un año muy triste. Menos mal salimos y eso fue importante para sacar a la gente que estaba en los cargos más importantes. Partir desde cero, sobre todo con Blanco y Negro.