En marzo, el dúo penquista Friolento se convirtió en viral internacional de la mano de una elogiada versión en clave post punk de “Bichota”, el súper hit de Karol G. Medios internacionales alabaron la apuesta, entraron en playlists de DJs afamados y hasta la prestigiosa radio pública de Seattle, KEXP, quedó rendida ante la provocación de los chilenos.

“Desde Bichota a la actualidad ha sido súper caótico el crecimiento de la banda en redes sociales, en las reproducciones, todo eso. Nos pareció interesante el denominado, por la misma gente, ‘perreo post punk’. Y eso nos hizo seguir explorando”, cuenta a BioBioChile Zebart, baterista y una de las mitades del binomio que completa Cris Alejandro (voz, guitarra y composición).

“Estábamos en la búsqueda de nuevos sonidos, grabando nuevo material, y en el camino de eso se nos ocurrió pensar en algún elemento que pudiese ser viral, o que tuviese un alcance mayor para utilizarlo como vitrina o empuje para que nuestra música sea visible por otros lados”, comentó Zebart en marzo a raíz del estreno.

Tras el cover de la colombiana, y envalentonados por el éxito en internet, Friolento contrataacó con su lectura musical de “La Santa”, el track que unió a Bad Bunny y Daddy Yankee en 2020.

Anoche, compartieron la tercera parte de su oscura faceta urbana, esta vez con la radial y reguetonera “No Me Conoce”, original de Jhay Cortez.

Sobre la elección de las piezas, Zebart sostiene que “es más por tincada, por gusto. Si nos parece interesante la canción, se elige, y así ha sido con todas. Un tema de feeling más que nada”.

Las grabaciones y trabajo de producción estuvieron otra vez a cargo de Cris Alejandro, pieza clave del Método Friolento para llevar a cabo las adaptaciones: ritmo frenético y líneas de guitarra a la usanza de Joy Division, además de ecos vocales que remiten a las discotecas de la Europa previa al derrumbe del muro de Berlín.

“Se está asentando un sello característico, más que nada por los acentos de la voz y los ritmos. Se gestó un nuevo estilo fusionado, el perreo post punk”, remarca el baterista, al mismo tiempo en que asegura que las composiciones propias continúan siendo el eje y la brújula del dúo, a pesar del revuelo de sus reversiones latinoamericanas.

Por lo mismo, no está en los planes a corto plazo publicar un EP o LP de covers urbanos, aunque la idea de una futura antología no la descartan del todo.

“Para nosotros, lo principal es nuestra música propia. Esto ha sido más como una fantasía, como un tipo de juego, y contentos estamos”, afirma el músico, quien también reconoce el desgaste del encierro, de la imposibilidad de tocar en vivo y de los embates del casi año y medio de pandemia.

“Estamos más cansados y agotados de la mezcla de todo, que hace que el estrés aflore más. Pero acá estamos, dándole pa delante”, reafirma Zebart.