Para este sábado 5 de junio quedó agendado el primer acto del “Tour Vértigo”, la nueva gira de Pablo Alborán que iniciará sus faenas con un show vía streaming para sus seguidores de Argentina, Uruguay, Brasil, Perú y, por supuesto, Chile.

“Para mí es muy importante que salga bien, que me sientan cerca. Estamos haciéndolo todo para que no haya ningún problema, por lo menos de mi parte”, confiesa el español en diálogo con BioBioChile, consultado por los colapsos de los dos últimos grandes megarecitales en línea que ha presenciado Latinoamérica este año: Ricardo Arjona y Marc Anthony, ambos con amplios éxitos de taquilla pero con servidores a tope el día de su función.

“Estoy mucho más positivo que tú”, ríe y confiesa Alborán, que anuncia una presentación tan estelar e intimista como su elogiado último disco de estudio, “Vértigo” (2020), el álbum de pop español más vendido del año pasado.

“Trato de ser positivo porque no puedo afrontarlo de otra manera. Supongo que es muy complicado, porque no estamos tan acostumbrados a hacer este tipo de conexiones, sobre todo cuando es todo a lo grande, y sobre todo cuando son tantos países”, agrega.

“Lo que quiero mostrar no es sólo lo espectacular de un escenario, la magia y fantasía de cuando vamos a un concierto: también los quiero hacer partícipes de lo que ocurre cuando se apaga la luz. Esta vez no voy a apagar las luces, no voy a cerrar las puertas de mi camerino, y les voy a intentar mostrar la relación que hay detrás del escenario”, cuenta, y lanza una advertencia: “Va a ser muy difícil no intentar comerme la cámara porque voy a estar todo el rato queriendo que me sientan en sus casas… Lo único que quiero es que vivan sus historias y que se remueva nuestra vida a través de las canciones, para eso las escribo. Y transmitirles esperanza, también”.

(P): ¿Cuál fue el comentario que más recibiste a raíz de “Vértigo”?
(R): Que es un disco muy personal. Que es muy mío, muy introspectivo, que habla mucho de mí. Lo he hecho en mitad de una pandemia y terminando canciones en mitad de un confinamiento, grabándolo a distancia. Es un disco muy ligado a este momento inevitablemente, y (me han dicho) que les conecta esta situación. Quizás la palabra “real”, o “personal” es la que más se repite. Todos los discos hablan de mí, pero este es muy introspectivo.

(P): Tal como el álbum español más reseñado de este año, “El Madrileño” de C Tangana, ambos salen de sus zonas de confort…
(R): Yo amo a Pucho (C. Tangana), a Víctor y todos los que han producido ese disco. Estamos todos en una búsqueda: tanto de salir como quedarnos en la zona de confort y estando todo el rato queriendo conectar tanto con la gente como con nosotros mismos. En este disco también hay muchas canciones en las que experimento, con ritmos que no he hecho nunca, con sonidos más oscuros que en discos anteriores, y con mucha libertad. Es lo que las circunstancias nos han llevado a hacer; estamos todos queriendo hacer cosas, queriendo curiosear y hacer algo diferente, pero es verdad que en las letras, más allá de las baladas o canciones muy producidas o canciones rápidas o alegres, (todas) están ligadas a este tiempo, a querer disfrutar, a no querer perder el tiempo. Al ansia de vivir.

¿Qué ha sido lo más difícil para ti en esta pandemia?
(P): La pérdida de familiares y ver cómo el tiempo vuela, de una manera sobrenatural, donde de repente te das cuenta que esta pandemia a quien más ha atacado es a los adultos mayores, y te das cuenta del tiempo que has perdido en muchas circunstancias; yo creo que a muchísima gente le ha pasado. Ha sido ese golpe de realidad en nuestros mayores, en nuestros padres de familiares, y esto en un contraste enorme porque te das cuenta de la suerte que tienes, de lo privilegiado que eres, de la suerte de tener un trabajo, salud, a tus familiares bien. Espero de corazón que esta situación mejore, porque obviamente no en todos los países va igual, y ha sido una situación de incertidumbre bien grande.

(P): Estamos a 8 meses del próximo Festival de Viña del Mar, pero no hay certezas de que se vaya a realizar. ¿Cuál es tu posición respecto a la realización de este tipo de eventos masivos en el contexto de la crisis sanitaria?
(R): Lo que he vivido aquí en España con todo mi sector del espectáculo, sobre todo la gente que vive al día en esta industria: teatros o escenarios de 100 personas, ingenieros, técnicos y un largo etcétera de profesiones que hacen que todo esto brille; he visto un profundo respeto por la sanidad. Desde mi sector, la industria musical, que ha sido muy perjudicada porque es la que más vive al día y necesita de estos espectáculos de contacto en directo. Creo que se ha vivido con mucho respeto la seguridad de la gente, independientemente de que la gente tiene que comer, que trabajar. He visto cómo el sector respetaba que esto no es una decisión personal, que la salud va primero, que si no hay salud no hay absolutamente nada, y lamentablemente no es el único sector perjudicado. Los espectáculos dependen no sólo de la vacunación, sino de la forma en que se hagan, y de la seguridad que se transmita al público.