En esta edición de la Berlín Biennale, “The Crack Begins Withinen”, se exhiben obras de los artistas visuales mapuche Paula Baeza Pailamilla y Francisco Huichaque, además de una selección de obras de la colección del Museo de la Solidaridad Salvador Allende, de los artistas Gracias Barrios, Francisco Copello y Cecilia Vicuña.

Un video y objetos ancestrales de la cultura mapuche es lo que exhibe Francisco Huichaqueo en la 11ª Bienal de Berlín, Alemania, bajo la curaduría de María Berríos, Lisette Lagnado, Agustin Pérez Rubio y Renata Cervetto. La muestra, inaugurada con mucho retraso debido a la pandemia el 5 de septiembre, estará abierta al público hasta el 1 de noviembre del 2020.

Paula Baeza Pailamilla, artishockrevista.com (c)

Francisco Huichaqueo

El académico del Departamento de Artes Plásticas de la Universidad de Concepción, participa con una obra que corresponde a la exhibición de Wenupelon-Portal de luz. 2015-20, visitada por las curadoras de la bienal en enero pasado en Santiago de Chile. La obra kuifi ül-Sonido Antiguo se presenta como una nueva pieza cinematografica filmada especialmente para la Bienal. Wenupelon en su gestación, fue dirigida bajo los parámetros de la cosmovisión mapuche consultando cada proceso a gente sabia del pueblo, entre ellas Juana Paillalef directora del Museo Mapuche de Cañete (Ruka Kimün taiñ volil) y Silvia Kalfuman, en su rol de machi.

Parte importante de las decisiones creativas de Francisco huichaqueo fueron develadas por medio del Pewma (sueño, o revelación) propio del mapuche cuando se enfrenta a decisiones importantes. El azul sagrado del amanecer es también el color de la bandera de ícono de lucha mapuche (wiñelfe-lucero de la mañana). Wenu Pelon es una invocación, un llamado espiritual para liberar a los encarcelados en la época colonial, incluyendo los objetos mapuche saqueados que se encuentran en las bóvedas de museos alrededor de todo el mundo.

En la instalación de Francisco Huichaqueo, el sonido tiene como objetivo despertar los objetos mapuche –un kultrün, un pifüllka, un metawe– que normalmente están en un museo alemán.

Entre los objetos presentes en la muestra, gestionados por la plana mayor de la Bienal y sus curadoras, junto a video llamadas de Huichaqueo hacia la dirección del Museo Etnografico de Berlin, hay Metawes, Kultrunes y pifilkas de uso espiritual, su data es de alrrededor de 300 a 400 años.

Kuifi ül, Francisco Huichaqueo (c)

Somos un cántaro roto, por que un genocidio rompió nuestra forma de vida, nuestro ecosistema (Itrofill mogen), por esa razón, quiero por mi antiguos recuperar por medio de estas acciones en los museos del mundo lo que nos pertenece. Restituir de alguna manera lo que fue arrebatado de su lugar de origen para volver al equilibrio y significarnos como una cultura integra nuevamente, en otras palabras quiero reparar ese cantaro roto, quiero que vuelva lo mapuche a wallmapu y sea tocado por sus descendientes y dialoguen con su pasado que también es futuro. El instinto espiritual antes que la razón”, afirma Francisco Huichaqueo.

Francisco Huechuqueo, foto de Fernando Melo (c9