Esta semana debutó en Francia el “pase cultural”: una iniciativa del gobierno de Emmanuel Macron que entrega 500 euros (más de 374 mil pesos) a jóvenes de 18 años con el fin que inviertan en cultura.
Se trata de una de las promesas más comentadas de la otrora campaña presidencial que llevó a Macron al Palacio del Elíseo, y que este lunes debutó con una marcha blanca que beneficiará a 13.000 voluntarios.
El servicio está pensado para los franceses de 18 años, para que mediante la app paguen exclusivamente entradas al cine, conciertos, obras de teatro, pero también libros, discos, DVD’s e inscripciones a talleres y cursos a fines al arte.
“A veces bromeamos diciendo que es un Tinder de la cultura”, contó el ideólogo de la iniciativa, Éric Garandeau, actual presidente del Centro Nacional del Cine y la Imagen Animada, quien en junio pasado explicó al diario El País que la geolocalización será clave para la oferta cultural que recibirá cada inscrito.
La idea es que la app sea utilizada por toda la población, y que a través de esta el público se entere de las actividades culturales que se desarrollan en su entorno.
“La transmisión de nuestra cultura es lo que hace que nuestros hijos se conviertan en ciudadanos franceses. El acceso al arte en todas partes y para todo el mundo es la misión primera de mi ministerio”, comentó a la misma publicación el ministro de Cultura de Francia, Franck Riester.
Tras los seis meses de prueba, una evaluación determinará si el “pase cultural” se extiende o no al territorio completo. A fines de 2010, de acuerdo al plan original, cerca de 200.000 jóvenes se beneficiarían de la app.
Según El País, se trata de una decisión histórica: nunca antes, desde la creación del Ministerio de Cultura en 1959, se había optado por subvencionar la demanda en vez de la oferta.
La idea cuenta con un presupuesto de 34 millones de euros (más de 25.465 millones de pesos) para su primera etapa. Sin embargo, desde el gobierno han deslizado que esperan que sea la misma oferta cultural la que se sume al incentivo, rebajando sus precios y facilitando su acceso.
Cuando todos los jóvenes de 18 años sean beneficiados con los 500 euros, se estima que el costo total subirá a 400 millones de euros anuales (más de 299.593 millones de pesos).
