En asamblea, este jueves los 63 sindicatos de pescadores de Ancud, que continúan movilizados, votarán si aceptan la última propuesta de Gobierno para paliar los efectos de la marea roja en la zona.
Durante 13 horas estuvieron reunidos el miércoles en Ancud los dirigentes de la mesa marea roja, analizando propuestas del Ejecutivo y reenviando contrapropuestas, hasta que el Gobierno envió un consolidado definitivo y les dijo que sería el último.
Así lo explicó Luis Villegas, dirigente de la mesa de los pescadores de Ancud, quien sostuvo que este jueves será votada por los movilizados, cuyas observaciones finales se analizarán este mediodía junto al ministro coordinador Luis Felipe Céspedes en Puerto Montt.
“Dentro de la ‘poca cancha’ que nos dieron, logramos abrir el abanico lo más que pudimos, sin embargo, no es satisfactorio, si les parece justo o no, va a depender del voto de los dirigentes”, afirmó Villegas.
Entre los puntos de consensos destaca un posible aumento de la cantidad de beneficiados con el bono de gobierno, que inicialmente fue entregado 613 personas y podría aumentar a más de 1.000 pescadores -pese a que pedían bonos para más de 4 mil personas- a los restantes se les podría otorgar trabajos de emergencia.
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Justo García, representante de los acuicultores en la mesa, dijo que si los pescadores, buzos y recolectores de orilla, llegan a acuerdo con el gobierno, quitarían los bloqueos para comenzar mesas de trabajo por gremio. “Hemos avanzado harto”, reconoció.
Desde la Iglesia Católica, una vez más llamaron al Gobierno a flexibilizar. El padre Milton Díaz, vicario de las parroquias de Achao, Ancud y Chacao, dijo que le queda la duda si el Ejecutivo busca realmente ayudar a la zona o sólo destrabar un conflicto social.
“La actitud inicial del Gobierno ha sido de una insensibilidad y diría que hasta de una falta de respeto con la gente”, expresó Díaz, explicando que respaldan a los pescadores porque les parece algo “legítimo”.
La tarde de este miércoles fue bastante tensa para los pescadores que mantienen barricadas en Chacao, quienes restringieron durante todo el día la salida a vehículos desde la isla hacia el continente, como medida de presión, entre ellos, quedaron camioneros que abastecieron de mercadería a los principales supermercados tras un acuerdo entre los dirigentes y los comerciantes. Sin embargo, fueron liberados al anochecer.