Cuesta arriba se le ha puesto el camino a la cadena colombiana Decameron, que plantea construir un complejo turístico en el campo dunar de Ritoque en Quintero.

Junto con las observaciones que se revisan, en el marco de su evaluación ambiental, Contraloría mantiene una investigación por la posible ilegalidad en la otorgación de su permiso de obras.

Pese a la férrea defensa del director de Obras de Quintero, en cuanto a que estos permisos habrían sido bien otorgados, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Uribe, refutó tajantemente su legalidad, afirmando que están caducados.

La autoridad argumenta que la empresa nunca inició obras, lo que le impide tener permiso legal vigente y con ello ejecutar cualquier acción para avanzar con el proyecto.

Esta situación también podría poner en riesgo al alcalde de Quintero, Mauricio Carrasco, quien podría ser acusado ante el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) de notable abandono de deberes, al no hacer cumplir el dictamen de Contraloría N° 73004, que ordena que el permiso de obras sea caducado.

Al respecto, uno de los denunciantes a Contraloría en este caso, Andrés León, de la agrupación Dunas de Ritoque, manifestó que es obligación del alcalde hacer cumplir lo dispuesto, por lo que llamó a los concejales a ejercer su función fiscalizadora en este aspecto, de lo contrario, también podrían incurrir en abandono de deberes.

El 31 de marzo fue ingresada la respuesta al Informe Consolidado de Aclaraciones, Rectificaciones o Ampliaciones (ICSARA), ante el Servicio de Evaluación Ambiental, con lo que se reactivó la evaluación del proyecto, que corresponde a una iniciativa de desarrollo turístico, a cargo de la Inmobiliaria Riviera Ltda., que supera los 44 millones de dólares.

La inversión contempla la construcción de un complejo, que comprende una superficie de 29 hectáreas ubicadas en el sector de Dunas de Ritoque y cercano al humedal Mantagua.

El proyecto pertenece a la cadena Hoteles Decameron Colombia S.A., controlada por el grupo Terranum, que a su vez es propiedad del grupo Santo Domingo, que se encuentra en plan de expansión en el continente, con otro proyecto en el sector de San Pedro de Atacama.