Mejores condiciones de vida para los menores, mayor cantidad de personal y recursos destinados a los infantes, solicitaron este miércoles los dirigentes nacionales de los funcionarios del Servicio Nacional de Menores.
Dentro del mismo marco, los trabajadores repudiaron la nula preocupación de la dirección nacional hacia los menores, tras lo sucedido con Lisette, una niña de 11 años que falleció al interior del Centro de Protección Galvarino, dependiente del Sename, ubicado en Estación Central de la región Metropolitana.
Y que según la versión del organismo, habría sufrido un paro cardiorrespiratorio pasadas las 20:00 horas, cuando el personal del lugar realizaba el cambio de turno. Instancia en que aseguraron que esto se debió a la pena que significó para la niña no haber recibido visitas durante el fin de semana.
Ante lo cual, el médico psiquiatra y presidente de la Fundación Sofini, Rodrigo Paz, quien evaluó a la menor, aseguró que la directora nacional del Sename Marcela Labraña, mintió en cuanto a que la niña estaba descompensada hace semanas, luego de que se le diera aviso de su traslado hacia otro centro de acogida.