Cualquier persona puede expresar simpatías hacia algo: Alguna tendencia política, religiosa, tecnológica y sobre todo futbolística. De esto último somos testigos como se ha llegado incluso a la violencia para imponer los colores que cada uno defiende. Sin embargo, esto último puede llevarse incluso a espacios un poco más formales como lo es el periodismo y esto es algo incluso más habitual de lo que uno espera.

Este lunes 26 de octubre los diarios Las Ultimas Noticias y La Cuarta realizan una actividad que hoy en día se encuentra completamente incrustada en su ADN. Vanagloriar en sus portadas y con titulares bastante explícitos a sus gustos los triunfos en particular del club Colo Colo.

Esto se ha convertido en algo ya tradicional de parte de estos dos medios, pertenecientes a un duopolio periodístico que concentra un gran pedazo de la torta de la industria periodística de la prensa escrita. Y ojo, no voy a hacer mención a lo ocurrido en el partido del día anterior.

Muchos de los que nos topamos todas las mañanas en un kiosco tenemos que soportar la molesta prepotencia de un periodismo propio de los pasquines, con demasiado panfleto y con el único fin de provocar a los que no piensan igual que los editores de los periódicos antes mencionados.

Solo basta mirar el largo historial que tienen ambos medios al respecto para darse cuenta que han sabido importar todo lo malo del periodismo deportivo español.

Personajes como Eduardo Inda y Tomás Roncero al parecer han sabido hacer escuela en la prensa escrita de nuestro país con su enfoque poco objetivo, parcial y hasta a veces agresivo en contra de los rivales. Todos elementos que claramente van en contra de los valores que muchas veces se enseñan en las escuelas de periodismo. No es necesario ser periodista para darse cuenta de ello.

No soy hincha de Colo Colo, pero quiero dejar bien en claro que esto no va en contra del club, ni de su fanaticada (de hecho tengo muy buenos amigos Colocolinos), pero ya es momento de hacer ver a la gente detrás de los periódicos citados lo absurdo de su forma de hacer “periodismo”. Un periodismo que de verdad hincha… y bastante.

Esta columna fue escrita por Roque Espinoza Bravo

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