El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, que mira al sol constantemente, capturó imágenes de una gran llamarada de nivel M 5.6 en la zona AR 2403, que tuvo su máximo a las 7:33 GMT del 24 de agosto.

Las llamaradas solares son poderosas explosiones de radiación. Las radiaciones nocivas de una llamarada no pueden pasar a través de la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los seres humanos en la superficie. Sin embargo – cuando son lo suficientemente intensas – pueden perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales de GPS y las comunicaciones.

Este brote se ha clasificado como una llamarada de clase M 5.6. Las llamaradas de clase M son una décima parte del tamaño de las llamaradas más intensas, las llamaradas de clase X. En tanto, el número que acompaña a la letra proporciona más información acerca de su fuerza. Un M2 es dos veces tan intensa como M1, un M3 es tres veces más intenso, etc.

Un vídeo muestra el desarrollo de la llamarada desde diferentes puntos de vista y longitudes de onda.