El último mes ha sido un mes movido en materia de Derechos Humanos. A la reapertura del caso Quemados, se sumó la muerte del ex director de la DINA, Manuel Contreras, y el suicidio del general en retiro Hernán Ramírez Rurange, quien debía ingresar a prisión tras ser condenado en la investigación por la muerte de Eugenio Berríos.
Por esto, se aceleró la captura de los otros condenados en dicha causa, quienes ingresaron a Punta Peuco, penal construido especialmente para militares y que ya se encuentra cerca del límite de su capacidad.
La abogada Carmen Hertz conversó con Expreso Bío Bío acerca de los últimos sucesos en materia de Derechos Humanos.
“Una vez más el tema de los crímenes de exterminio de la dictadura está en el centro de la agenda nacional. Como es un tema indisolublemente unido a la memoria del país, no es algo que vaya a quedar atrás como muchos pretenden. Es una marca indeleble en la memoria y lo seguirá siendo siempre, de generación en generación, que es lo que ocurre cuando una sociedad como la nuestra ha sido afectada por prácticas genocidas desde el Estado”, indicó.
Consultada acerca de los atrasos que sufren algunas causas de Derechos Humanos en el Poder Judicial, declaró que “una justicia que tarda tanto, tantas décadas, en definitiva pasa a no ser justicia. Hay una denegación de justicia de parte del Estado, y a los familiares y a los abogados probablemente no nos quedará otro camino que recurrir a las instancias americanas, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, o a las instancias universales”.
Para la jurista, no existen pactos de silencio para encubrir la verdad en casos de violaciones a los Derechos Humanos. “Los pactos existen en las mafias, las sectas, en una patota, se ponen de acuerdo un tipo con otro, en fin. Este no es el caso. Aquí hay una protección institucional de encubrimiento por parte de las Fuerzas Armadas, y en particular del Ejército y Carabineros, que son los que tuvieron el mayor involucramiento en la implementación de la política de exterminio”, dijo.
“No son secretos personales, fue una implementación, fue un método no hecho por una patota, la DINA no era un grupo de montoneros. La DINA era un organismo jerárquico, dependiente del Ejército, en primer lugar de la Junta, y después en los hechos del comandante en jefe del Ejército. Por lo tanto, esa información, insisto, no es información que cada cual se la llevó en una carpeta para su casa (…) Aquí hay una institución detrás de esto, hubo una política de Estado, y eso es lo que debe entregarse a los tribunales de justicia, y no asilarse en que murió este, murió el otro, entonces no vamos a saber nada. Eso no es así”, agregó.
Escucha la entrevista completa realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: