Eludiendo el llamado realizado por el Ministerio Público, el directorio de Soquimich resolvió este lunes que no entregará los antecedentes solicitados en el marco de la arista del Caso Penta, consistente en la información contable que abarca desde 2009 hasta el año pasado.
De esta forma, queda abierta la puerta para que SQM se acoja a la figura de la autodenuncia mencionada por el Servicio de Impuestos Internos el pasado jueves, ente que cuenta con la exclusividad para requerir el inicio de la persecución penal en lo que respecta a delitos tributarios.
La Fiscalía pidió las documentaciones el viernes 6 de marzo y, bajo estas condiciones, puede requerir a los tribunales la autorización para efectuar diligencias como allanamientos para poder obtener la información.
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En una primera instancia se contaba con la entrega voluntaria de la información, tras un acuerdo del ente persecutor con Soquimich, lo que finalmente no se hizo efectivo tras la cautela de garantía interpuesta por el gerente general de SQM, Patricio Contesse.
La acción legal apuntaba a que un magistrado decidiera si los antecedentes debían ser entregados, aunque la cautela fue desestimada.
En esta arista se indaga la emisión de boletas ideológicamente falsas y financiamiento de campañas políticas tanto a miembros de la Nueva Mayoría como a personeros de la Alianza.
La decisión apuntaría a informes encargados por el directorio en donde se indica que “sólo el Servicio de Impuestos Internos puede requerir esa información o solicitar que se le incaute a la compañía”, fórmula a la cual habrían decidido acogerse.
Julio Ponce Lerou preside el directorio integrado por el ex ministro y candidato presidencial en 1989 Hernan Büchi, además de Patricio Contesse Fica, Wolf von Appen y Juan Antonio Guzmán, además de Alejandro Montero, Wayne R. Brownlee y José María Eyzaguirre que representan a Potash Corporation of Saskatchewan, empresa canadiense dueña del 32% de SQM.
Precisamente desde la compañía norteamericana se encontraban de acuerdo con entregar los antecedentes de manera voluntaria y a la brevedad, generando una división en la mesa. Los miembros del ala de Ponce Lerou -Von Appen, Guzmán, Büchi y Contesse- lograron imponerse, optando por omitir la operación de entrega de los documentos.
