En nuestro país no hay cifras actualizadas al respecto, pero algunas investigaciones realizadas en el último tiempo revelan que el 22 por ciento de las chilenas de 40 años y el 66 por ciento de 64 o más años, admiten padecer algún tipo de disfunción sexual, entre las cuales se encuentran la falta de deseo, el trastorno de la excitación y la dispareunia.

Los sondeos dan cuenta, además, que entre el 50 y 70 % de los matrimonios en nuestro país enfrentan problemas en este campo y que dos de cada tres parejas que acuden a terapia lo hacen teniendo problemas sexuales.

Estos temas y sus implicancias fueron analizados durante el II Simposio de Sexualidad Femenina que organizó el Departamento de Especialidades de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

Qué es el placer, cuál ha sido la evolución la sexualidad femenina y cómo ésta puede ser vivida a plenitud por las mujeres en las distintas etapas de la vida, fueron algunas de las interrogantes que intentaron ser respondidas en profundidad durante el desarrollo del encuentro.
En el seminario intervinieron los académicos y especialistas Juan Andrés Venegas, Liliana Contreras, Christian Thomas y Adela Herrera, quienes dialogaron animadamente con las profesionales, estudiantes y público general.

Controversia

Entre los médicos existe controversia frente a los datos, debido a que en la sexualidad femenina hay una estructuración tal, que muchas veces se dan por sentadas cosas que no son tal. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud afirma que más de la mitad de las mujeres en edad fértil es víctima de trastornos de este tipo.

“Esos porcentajes son muy elevados y se encuentran también en poblaciones donde uno no pensaría que es así, como en Francia, donde un tercio de las mujeres entre 14 y 60 años asegura tener problemas. Ahora bien, en esas cifras puede incidir la exacerbación del erotismo y el orgasmo, tan evidente en el mundo moderno que se ha transformado en el fin último de la sexualidad, pero que nada tiene que ver con el derecho de la mujer a conocer su cuerpo y experimentar sin sentimiento de culpa el deseo y el placer”, afirmó el andrólogo-sexólogo Juan Andrés Venegas, profesor adjunto de la Escuela de Medicina UV y coordinador del simposio.

En ese sentido, el especialista sostuvo que es importante considerar una serie de factores y diferencias. “La biología del hombre orienta a éste al placer para procrear, en cambio la de la mujer es diferente; está asociada a la maternidad, a la crianza y no solo a la procreación. Además, está sujeta a ciclos hormonales, que aparecen y que luego se acaban. Siendo así, hay distintos tipos de respuesta sexual en la mujer y no una exclusiva que pueda o deba ser estandarizada”.

Si bien el 78 % de las parejas en Chile están dispuestas a conversar sobre este tipo de problemas con un médico, a partir de los 50 años de edad sólo el 38 % de los hombres y 22 % de las mujeres efectivamente lo hacen.

Para el doctor Venegas, esta situación se debe en parte a que el sistema de salud y los propios especialistas no realizan pesquisas de manera adecuada ni tampoco se preocupan por averiguar. Al punto que apenas el 10 % de los médicos pregunta a sus pacientes por la sexualidad que lleva, cuando estos acuden a consulta.

Por ello, este último argumentó que una disfunción sexual solo es tal si genera un desequilibrio en el bienestar psicológico, físico o espiritual de la mujer, ya que hay casos de mujeres con una vida sexual limitada que son igual de felices que aquellas que experimentan una con gran intensidad.