Este fin de semana se celebra la fiesta de Halloween, tradición exportada desde el hemisferio norte y que se caracteriza por los niños que salen a pedir dulces en sus barrios, caracterizados con disfraces que generalmente son asociados al terror.

Carlos Livacic, doctor en sociología de la Universidad San Sebastián, conversó con Podría ser peor sobre el fenómeno provocado por la también llamada “noche de brujas”.

Para el experto, la fiesta se introdujo hace 20 años, pero tomó más fuerza hace 10 años. “Es de las pocas actividades que van quedando en comunidad. En las grandes, pequeñas y medianas ciudades, me atrevería a decir que convoca, reúne y se vincula con el barrio más que la Navidad. Es más, es de las pocas veces en que la gente la llaman, sale, se asoma y atiende al vecino, cosa que antes era muy normal en una sociedad como la nuestra”, dijo.

“En términos comerciales, es la tercera fiesta en mayor venta del año. Así como la Navidad tiene motivos y hay gente que repara sus casas de muy bonita manera, hoy tú te topas que para Halloween la gente también arregla su casa. Es como una manera de decir que adhiere a algo donde siente que hay representación y convocatoria”, agregó.

Livacic también declaró que “ya no es esa lógica religiosa de antaño en donde teníamos que sufrir, llorar y parecer a nuestros seres queridos que habían partido, sino que hoy nos muestra un enfoque un poquito más alegre de lo nosotros asociábamos a la fecha”.

“Fiestas como estas, que son alegres dentro de lo que puedan representar, van a tener siempre mayor a adhesión y convocatoria. No va a importar tal vez si es local o foránea, lo importante es que reúne y convoca”, añadió.

El experto además dijo que la fiesta ha ingresado fuertemente al país por los medios de comunicación y también porque se ha chilenizado.

Escucha la entrevista completa realizada por Julio César Rodríguez en Podría ser peor: