Luego que se conociera la detención de tres supuestos sospechosos de ser los responsables de los atentados en la estación Los Dominicos y el Subcentro de Escuela Militar, apareció una presunta reivindicación de los bombazos en ambos lugares.
“La vida es tan aburrida que no tenemos otra cosa que hacer que gastar nuestro sueldo en la última falda o camisa. Hermanos y hermanas ¿cuáles son vuestros deseos reales? ¿Estar sentados en un bar, la mirada distante y vacía, aburrido, bebiendo un insípido café? ¿O quizás volarlo y pegarle fuego? (angry brigade)”.
Así comienza un comunicado publicado en el sitio Contra Info, donde un grupo denominado “Conspiración de las Células del Fuego (Chi)” se reivindica los atentados mencionados.
“Nuestra fracción de la conspiración de las células del fuego (CCF) decidió atacar el día 23 de julio (Nota del editor: fecha equivocada pues el hecho ocurrió el 12 de julio) la estación Los Dominicos del Metro de Santiago. El hecho causó gran revuelo político y mediático. Los burócratas y medios coordinaron sus discursos para decir que el ataque estaba dirigido a los pasajeros que a esa hora transitaban, y por esto se invocó la utilización de la ley Antiterrorista”.
Agrega que “Esta acción fue planificada, tomando en cuenta los minutos en que no hubiera pasajeros, calculamos el momento en que el metro terminara su recorrido y que el carro estuviera guardado. El chofer movió el bolso con el artefacto hacia otro vagón del carro, bajo un asiento, como en el otro lugar en el que estaba instalado inicialmente, esta situación la ocultaron los medios y agentes del gobierno. Lo anterior lo interpretamos como un aprovechamiento del individuo al pensar que quizás podría encontrar algún objeto de valor dentro del bolso, pero se topó con nuestra sorpresa que resultó como se esperaba”.
“Como siempre cualquier acción tendiente a atacar va a ser enjuiciada y castigada por el poder económico de los empresarios o miembros de la burguesía, por los poderes del estado con sus leyes, jueces, políticos y policías. La principal función del estado es la protección de los intereses de los ricos y poderosos, de los acomodados u beneficiados de este sistema de explotación y dominación. El metro día a día transporta a las personas, consiguiendo millonarios beneficios a diario. Nos transportan por la ciudad que nos consume la energía en su modo de vida, donde la explotación del trabajo ajeno marca la pauta. Atacamos directa y simbólicamente estructuras del poder en su terreno, en los condes. La normalidad con que funciona la ciudad ha sido el objetivo y lo seguirá siendo.
“Por esto mismo el día 8 de septiembre decidimos atacar el Subcentro de Escuela Militar. Un centro comercial de la burguesía, ubicado en Las Condes, donde empresarios hacen de las suyas para acomodarse y comercializar sus mercancías que atrapan a las personas en la estupidización del espectáculo y la apariencia. La sociedad que camina en esta dirección es la que atacamos. La sociedad de la dominación que invade lodos las expresiones de la vida.
“Sepan que dimos aviso al 133 a más de 10 minutos antes de la detonación, esperando que la policía reaccionara evacuando el lugar, pero hicieron caso omiso a esta información detonando el artefacto y causando varios heridos, los cuales lamentamos, dejamos en claro que nuestro objetivo no eran los consumidores y/o trabajadores, sino las estructuras, propiedades y esbirros del poder. Su incompetencia e inoperancia contribuyó al daño causado a las personas lesionadas. Los grandes asesinos y terroristas siempre han sido los aparatos represivos del estado”.
“Nos hermanamos con todos los compañeros que en todo el mundo se enfrentan a esta realidad de dominación, que ocupan todos los medios a mano para atacar al poder”.
Asimismo envían “un saludo a todos los compañeros que cumplen condenas en las cárceles del mundo. Marcelo Villarroel, Freddy Fuentevilla, Carlos Gutiérrez, Juan Aliste Vega, Hans Niemeyer, Tamara Sol Farías, Mónica Caballero, Francisco del Solar, Marco Camenisch, Gabriel Pombo da Silva, Alfredo Cospito, Nicola Gai, a todos los hermanos de la CCF alrededor del mundo, Polydoros Giorgos, Hatzimihelakis Haris, Tsakalos Christos, Tsakalos Gerasimos, Argyrou Panagiotis, Nikolopoulos Michalis, Nikolopoulos Giorgos, Ekonomidou Olga, Bolano Damianos, Mavropoulos Theofilos. A todos los que cumplen condena por enfrentarse en la práctica a toda dominación. Recordamos a todos los caídos en la guerra social, a Mauricio Morales, Sebastián Overluij, a todxs los que se han atrevido a actuar… Nadie está olvidado“.
Y finaliza con un llamado “a todos lxs insurrectxs a pasar a la ofensiva, a atacar al poder en todas sus formas de dominación”.