La falta de confianza hacia las entidades gubernamentales y municipales al momento de ayudar en catástrofes -como el megaincendio de Valparaíso- fue una de las conclusiones obtenidas en el Primer Seminario de Manejo de Animales en Situación de Catástrofes, realizado en el Salón Esmeralda de la Intendencia.

En la reunión estuvo presente el director regional interino de la Onemi, además de Bomberos, rescatistas de Cuerpo de Socorristas Sin Fronteras, el director del Hospital Veterinario de la Escuela de Veterinaria de la Universidad Santo Tomás, Pablo Salah, y estudiantes de la región de Valparaíso y Metropolitana. La instancia contempló, entre otras exposiciones, la experiencia de atender cerca de 2.000 animales luego del incendio.

Una de las hipótesis que se comentó, producto de la evaluación, fue la motivación principal que existe en la ciudadanía para ayudar a las organizaciones que rescatan y atienden a los animales quemados o lesionados por situaciones de catástrofe.

La confianza, suele ser el motor principal de la decisión, cuando se debe destinar dinero o cualquier tipo de aporte para la protección animal, según Dann Espinoza, coordinador de relaciones públicas del Hospital Veterinario de Campaña de Valparaíso.

La organización, que se ubicó posterior a la emergencia en el Liceo 1 de Niñas de Valparaíso, sufrió el riesgo de ser desalojada del recinto educacional ya que no tenían otro lugar para ubicarse, hasta que el alcalde Jorge Castro les ofreció la Escuela Japón de Playa Ancha.

Espinoza solicito a quienes deseen aportar en forma directa que compren los números de la rifa que han organizado, con premios muy interesantes.

El plazo para la estadía en la Escuela Japón ofrecida por el municipio porteño finaliza en octubre, y a ello se suma que la organización debe costear los insumos y servicios adquiridos, como la contratación de veterinarios, para acelerar el alta clínica de los perritos adoptados, que han sido exitosamente encontrados por sus dueños, y otros que se han ubicado en hogares temporales, debido a la urgencia de que familias o personas los tengan por un tiempo determinado.