Por cerca de 6 horas se extendió un nguillatún al interior de la Cárcel de Temuco y que fue encabezado por el machi Celestino Córdova, condenado a 18 años de cárcel por el homicidio del matrimonio Luchsinger – Mackay.
La actividad se desarrolló específicamente en el gimnasio del centro penal y participaron poco más de 80 personas, principalmente integrantes de comunidades mapuche de toda la región, pero también estudiantes de los hogares indígenas y miembros de las redes de apoyo.
Según se indicó, el objetivo fue fortalecer espiritualmente a Celestino Córdova, encarcelado desde enero de 2013, a la espera de lo que determine la Corte Suprema en torno a anular o no su condena de 18 años de presidio.
Sergio Painemil, integrante del lof Yeupeko, leyó una carta escrita por el machi, donde hace un llamado a mantener la recuperación territorial.
Sergio Peinemil agregó que Celestino Córdova se encuentra en buen estado de salud a la espera de lo que resuelva la Corte Suprema.