La ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, criticó a la Policía de Investigaciones por dar a conocer públicamente sus primeros peritajes que indicaban que la causa de muerte del dirigente sindical Juan Pablo Jiménez era una “bala perdida”. Trabajadores de la empresa Azeta, en tanto, realizaron una clausura simbólica en el marco de una jornada de protesta contra lo que consideran un asesinato.
En conversación con Radio Bío Bío, la secretaria de Estado insistió en que para el Gobierno lo mas correcto es no aventurar tesis sobre la causa de muerte del dirigente. Por ello, discrepó de la actitud inicial de la PDI de informar públicamente sus primeros peritajes, calificando esa decisión de apresurada e inadecuada.
Sin embargo, la ministra consideró correcto que la Brigada de Homicidios de la policía civil esté investigando las armas de ex uniformados que trabajan para Azeta.
En tanto, Margarita Peña, vocera de la familia de Juan Pablo Jiménez y de la Conferencia Intersindical insistió en que, independientemente de las intenciones, la empresa tiene una responsabilidad criminal objetiva en el caso.
La Radio intentó obtener la versión de la empresa sobre las ultimas diligencias policiales, pero se informó que Azeta prepara una declaración pública oficial para los próximos días.