Una investigación del Ministerio Público concluiría que no existió un plan de secuestro por parte de presos de la cárcel Llancahue en contra de la fiscal jefe de Valdivia.

La información fue confirmada desde el mismo ente persecutor, ya que los informes periciales entregados al fiscal del caso, Alejandro Ríos, descartaban cualquier elaboración de rapto de la fiscal Tatiana Esquivel o participación de internos sospechosos en este caso, del cual se conoció a fines de septiembre de 2012.

Durante esos días , Carabineros recibió a nivel 133 un llamado de una persona desde el interior de la cárcel que informaba de la existencia de este plan entre reclusos. Por ello se activó de inmediato un operativo para resguardar la seguridad de la fiscal Esquivel y determinar la veracidad de la información, iniciándose esta investigación.

Cabe señalar que tanto la indagación del Labocar de Carabineros como el informe de inteligencia de Gendarmería de Chile descartaron cualquier interés criminalístico, como lo confirmó el fiscal Rios.

Según la información confirmada desde el Ministerio Público y de Gendarmería, el reo que hizo la llamada tiene sus facultades mentales alteradas, y habría inventado este supuesto secuestro. Sobre esta base, el director regional de la entidad carcelaria, comandante Richard Oyarzún, dijo que la alerta que hizo el denunciante no tenía ningún asidero.

El tema es que a pocos días de iniciada la investigación, tanto la Fiscalía como Gendarmería sabían de este antecedente, pero continuaron con la indagación, como lo confirmó el fiscal Rios.

La situación de cómo un preso con tales antecedentes provocó esta alarma fue investigado por el Departamento de Seguridad de Gendarmería de Chile en Santiago, resultados que aún no llegan a la Dirección Regional, según confirmó su titular en Los Rios.

Recordemos que por este caso la fiscal jefe de Valdivia tuvo resguardo policial por 40 días de iniciada la investigación…

En su momento, el fiscal nacional Sabas Chahuán, reconoció que había preocupación por esta amenaza, porque la seguridad de los persecutores es fundamental, según había dicho.

Asimismo, el entonces ministro de Justicia, Teodoro Rivera, descartaba que en Chile exista un aumento preocupante del secuestro, aun cuando las cifras de Carabineros revelan que ese delito creció en un 29,8% en lo que iba del 2012.

En cuanto a la investigación en sí, esta concluiría finalmente a mediados de febrero, en donde el fiscal Rios podría pedir el sobreseimiento de la causa o la decisión de no perseverar.