Las fuerzas de seguridad argelinas encontraron el domingo los cuerpos de otros 25 rehenes extranjeros al examinar la planta gasística de In Amenas, en el sudeste de Argelia, tras concluir la víspera el enfrentamiento con islamistas al término de cuatro días de secuestro.

El ministro argelino de Comunicación Mohamed Said había declarado poco antes que la cantidad de víctimas podría ser “revisada en alza” tras un primer balance provisional de 23 rehenes extranjeros y argelinos muertos, además de los 32 extremistas islamistas abatidos por el Ejército. El ejército descubrió luego “los cuerpos de 25 rehenes” mientras intentaba asegurar el extenso complejo de In Amenas, en el Sáhara argelino, explicó a la AFP Anis Rahmani de la cadena de televisión privada Ennahar, citando fuentes de seguridad.

“En total murieron nueve japoneses”, dijo Brahim, uno de los testigos argelinos, un día después de que las fuerzas especiales atacaran esta planta de gas explotada por el grupo petrolero noruego Statoil junto al británico BP y el argelino Sonatrach para poner fin a un asedio que comenzó el miércoles.

“No vamos a hacer declaraciones sobre esta información. Por favor, entiéndanlo”, dijo un funcionario del ministerio de Asuntos Exteriores en Tokio.

Los gobiernos se apresuraban en localizar a sus ciudadanos desaparecidos mientras iban surgiendo detalles del enfrentamiento mortal después de que los islamistas del grupo “Los que firman con sangre” atacaran la planta el miércoles para pedir el fin de la intervención francesa en Malí.

El primer ministro británico, David Cameron, aseguró en un comunicado que “ahora está claro que este espantoso incidente terrorista en Argelia terminó”.

“Trágicamente, ahora sabemos que tres ciudadanos británicos murieron y otros tres podrían estar muertos. También otro residente británico podría estar muerto”.

La compañía de ingeniería japonesa JGC Corp había informado de que 10 de sus trabajadores japoneses y otros siete extranjeros permanecían desaparecidos, antes de que se conociera la ejecución de los rehenes nipones.

Kuala Lumpur dijo que JGC le informó de que uno de los dos ciudadanos malayos había fallecido, mientras que se desconocía el paradero del segundo.

La compañía noruega Statoil explicó que la situación sigue “sin resolverse” para cinco trabajadores de la empresa.

“Esperamos y tendremos que seguir esperando noticias positivas de Argelia. Sin embargo, debemos prepararnos para malas noticias en el futuro”, dijo el director general de Statoil, Helge Lund.

En las 72 horas que duró el secuestro murieron 32 captores y el ejército liberó “a 685 empleados argelinos y a 107 extranjeros”, dijo el sábado el ministro argelino del Interior.

Familiares de Kenneth Whiteside, de 59 años, originario de Glenrothes en Escocia, estaban “destrozados” después de conocer que un compañero argelino vio cómo le disparaban, pero que murió valientemente con una sonrisa, informó este domingo Britain’s Mail.

La madre del superviviente Stephen McFaul, de 36 años, oriundo de Belfast, contó al Sunday Mirror que su hijo “tendrá pesadillas durante toda su vida después de las cosas que vio”. Obligado a llevar explosivos, McFaul huyó cuando el convoy de los secuestradores fue atacado el jueves.

Durante el asalto final del sábado, “el ejército mató a 11 terroristas y el grupo terrorista asesinó a siete rehenes extranjeros”, explicó la televisión estatal sin dar más precisiones.

Una fuente de seguridad dijo a la AFP que los extranjeros podrían haber sido ejecutados “como represalia”.

Los militantes, cuyo líder es el argelino Mojtar Belmojtar, un excomandante de Al Qaida, primero mataron a un británico y a un argelino en un autobús el miércoles antes de tomar como rehenes a cientos de trabajadores cuando atacaron la planta.

Muchos de los rehenes fueron liberados el jueves cuando las fuerzas argelinas lanzaron la primera operación de rescate que fue criticada por su precipitación.

Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo francés, François Hollando, dijeron que la responsabilidad de las muertes recaía en los “terroristas”.

“La responsabilidad de esta tragedia recae en los terroristas que la generaron y Estados Unidos condena sus acciones en los términos más enérgicos posibles”, expresó Obama en un comunicado.

Al menos un estadounidense fue dado por muerto antes del asalto final del sábado.

Este domingo Cameron se negó a criticar a Argelia, asegurando que el ataque al complejo de gas fue una situación “extremamente difícil” de manejar.

Hollande estimó que Argelia adoptó “las respuestas” más “adaptadas”, ya que trataba con “terroristas determinados a matar a sus rehenes”.

El conductor argelino Iba El Haza contó a la AFP que los secuestradores hablaban en diferentes dialectos árabes.

“Por sus acentos uno era egipcio, otro tunecino, otro argelino y uno hablaba en inglés u (otro) idioma extranjero”, dijo después de escapar el jueves.

“Los terroristas dijeron: ‘No pintáis nada aquí, sois argelinos y musulmanes. No os vamos a retener, solo queremos extranjeros”.