El pre informe del Servicio Médico Legal descartó aplicación de violencia atribuibles a terceros en cuerpo de la niña de dos años y siete meses que falleció al interior de un jardín infantil en la comuna de Quilicura.

El Ministerio Público ordenó realizar examenes toxicológicos, mientras crece la tesis de una eventual infección alimentaria como la causa del deceso.

El pre informe del servicio Médico Legal enviado a la Fiscalía Centro Norte descartó hechos de violencia atribuibles a terceros o lesiones traumáticas en el cuerpo de la pequeña Catalina, que murió al interior de un jardín infantil “El Remolino” de Quilicura.

En conversación con La Radio, el subdirector del organismo, el doctor David Montoya detalló que se trata de una muerte indeterminada y en estudio, por lo que restan exámenes toxicolóxicos y de eventuales infecciones.

En la misma línea, desde el Ministerio Público indicaron que solicitaron realizar pericias a los últimos alimentos que comió la menor, los que habría sido enviados por su madre.

Hasta las afueras del recinto educacional en calle Millantú, llegó un grupo de apoderadas a entregar su apoyo al jardín.

Mientras, la directora metropolitana de la Junta Nacional de Jardines Infantiles, Guida Rojas denunció que el establecimiento no contaba con profesionales tituladas.

Por su parte, Hernán Ortiz Gálvez, vicepresidente Ejecutivo de Junji,calificó el hecho como preocupante, ya que resulta urgente legislar sobre la obligatoriedad del empadronamiento a los establecimientos de educación inicial.