En un verdadero callejón sin salida se encuentran cerca de 12 mil quiosqueros, almaceneros y otros pequeños comerciantes de todo el país, quienes fueron estafados por la empresa de recargas telefónicas PCS de Curicó, cuyos directivos desaparecieron al igual que el dinero que les adeudan.

El caso fue difundido ayer por Chilevisión, mostrando casos de personas para quienes ha sido imposible recuperar sumas entre 100.000 y 2 millones de pesos en promedio, quienes adelantaron a la empresa por concepto de venta de recargas para celulares Movistar, Entel y Claro.

Actualmente, ninguno de ellos puede cursar recargas mediante las terminales inalámbricas que les fueron entregadas para ese efecto, ya que al intentar realizarlas sólo reciben un mensaje informando que el sistema está fuera de línea.

La situación sin embargo se torna dramática en las oficinas que PCS mantiene en San Fernando, así como en su casa matriz de Curicó, donde los propios empleados desconocen no sólo el paradero de los dueños de la empresa, sino que también desconocen si continúan con empleo o si recibirán su sueldo a fin de mes.

Según relataron, la firma, de propiedad de Pedro Cabrera Santelices y que tenía como gerente a Marco Jara, aún no se declara legalmente en quiebra, por lo que desconocen la situación laboral en la que se encuentran.

En tanto, Entel y Claro declinaron referirse al tema, mientras que Movistar a través de un comunicado admitió haber sido defraudada por PCS, por lo que anunció la presentación de acciones legales.