Frente a las declaraciones del biministro Laurence Golborne, de evaluar el desarrollo nuclear como una fuente para diversificar la matriz energética, expertos evalúan un desarrollo tardío en el país, ya que sostienen que se debe retomar un trabajo institucional paralizado desde la década de los ochenta.

Renato Agurto, presidente de la Comisión Chilena de Energía Nuclear, CCHEN, afirmó que Chile posee bajas capacidades de desarrollo institucional, ya que existía una suspensión en los proyectos, hasta ahora.

Agurto enfatizó que se debe retomar desde un punto cero la capacitación de profesionales, ya que a fines de los setenta y principios de los ochenta, fue el último período de preparación.

Rosamel Muñoz, Jefe Extensión del Centro de Estudios Nucleares La Reina, señaló en las instalaciones, una de las dos principales de Santiago, existe un mayor requerimiento de profesionales debido a su alto nivel de complejidad.

Sin embargo, para Matías Asun, director de Greenpeace Chile, el Gobierno debe asumir una política energética definida, ya que ante sus cuestionamientos a grupos ambientalistas, debe ser el Ejecutivo el responsable de otorgar respuestas satisfacotrias.

Para Felipe Sepúlveda, director de la empresa de reducción de emisiones de contaminantes y carbono, Carbón Neutral, por un compromiso de índole internacional, el Estado debe emplear energías no contaminantes.

En Chile, la Comisión Chilena de Energía Nuclear, es organismo de administración autónoma del Estado, y se relaciona con el Gobierno por intermedio del Ministerio de Minería.

Esta es dirigida por un consejo integrado por su Presidente, estamentos de los ministerios de Minería y Salud, la presidencia del Consejo de Rectores y Comandantes en Jefe de cada una de las fuerzas armadas.