Polémica ha generado la orden de desalojo emanada desde la Municipalidad de Valparaíso, para 6 familias que habitan en un antiguo edificio, ubicado en el pasaje Ross detrás del Congreso, y que según el municipio, tiene riesgo de derrumbe.

Según el alcalde Jorge Castro, el inmueble que data de la década de 1920, representa un peligro desde antes del terremoto del 27 de febrero, agudizándose aún más ahora, por lo que no van a permitir que las familias sigan viviendo en ese lugar.

Sin embargo, Mario Ferrada, vicepresidente regional del Colegio de Arquitectos, dijo que el inmueble corresponde a una tipología importante para la ciudad, por lo que está respaldando a los ocupantes para que no los desalojen y lograr una gestión para la rehabilitación del lugar.

Esto, porque la última gestión hecha por la entidad, fue un informe técnico sobre el estado de conservación del inmueble, el que concluyó que el edificio está bastante dañado en algunos sectores, pero que es totalmente factible rehabilitarlo.

Para ello, proponen un proyecto arquitectónico que permita la reparación y consolidación estructural, con el fin de evitar a toda costa el desalojo de los ocupantes y la posible demolición del inmueble.