Autoridades venezolanas tomaron este lunes el control de las instalaciones de la empresa de lubricantes Venoco y de la productora de fertilizantes Fertinitro, cuya expropiación fue anunciada el domingo por el presidente Hugo Chávez.

Desde la planta de Fertinitro en el Estado de Anzoátegui (noreste) y rodeado de un grupo de trabajadores del sector público, el ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, afirmó que estaban haciéndose con “el control de la planta e inspeccionando las instalaciones”.

“Con esta nacionalización estamos garantizando en primera instancia que todo el fertilizante que necesiten nuestros campesinos, que todo el fertilizante que necesitamos para producir alimentos, sea abundante de manera barata y segura”, dijo Ramírez, en declaraciones difundidas por la televisora oficial VTV.

Las imágenes de la toma se repitieron en las instalaciones de Venoco en el Estado de Carabobo (norte).

“Ya se respira un ambiente de socialismo. Analizamos que esta empresa (Venoco) se nutre de insumos producidos por la industria petrolera y petroquímica, manufactura lubricantes y luego perdemos el control de los precios”, dijo el viceministro de Petroquímica, Asdrúbal Chávez.

“Las grandes instalaciones industriales (…) que explotan a los trabajadores y especulan con nuestros propios recursos, deben pasar a manos del Estado. Es lo que ha indicado el comandante Chávez”, señaló por su parte Ramírez.

El mandatario venezolano firmó el domingo la orden de adquisición forzosa de Fertinitro y de Venoco, argumentando que especulaban con los precios.

“Debemos acabar con los oligopolios, los monopolios, la concentración de tierras en pocas manos. Luchemos contra el capitalismo para tener patria”, pidió este lunes Chávez desde su cuenta en la red social Twitter.

Fertinitro es una empresa mixta en cuya distribución accionaria participan el organismo estatal Pequiven y también la firma estadounidense Koch (35%) y la italiana Snamprogetti (20%).

Venoco es el gran productor de aceites lubricantes, fluidos para frenos y otros productos de uso automotor.

Entre los accionistas de Venoco figuran hasta la actualidad los empresarios Franklin Durán y Carlos Kauffman, involucrados en el caso de un maletín con 800.000 dólares confiscado a un empresario en un vuelo entre Caracas y Buenos Aires en 2007, y que sería, según testigos, un aporte del Estado venezolano a la campaña presidencial de la entonces candidata Cristina Kirchner.