Para el 30 de septiembre próximo está fijada la sesión del primer Tribunal Ético sobre la Minería de Frontera, entidad que tiene por fin enfrentar y denunciar desde la sociedad civil una nueva agresión industrial en contra del medio ambiente.
Así lo informó Lucio Cuenca, director del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), quien precisó que se trata de una iniciativa de organizaciones de la región Metropolitana que prestan asesoría a diversas comunidades en conflicto con proyectos mineros en las fronteras de los países.
Cuenca indicó que gracias al Tratado Minero chileno-argentino, firmado en 1997 y ratificado en 2001, el proyecto Pascualama, a pesar de los problemas que ha tenido, está a punto de desarrollarse y que es sólo el primero de muchos otros que vendrán.
El que sigue, según estimó, es El Pachón, que en Chile queda a la altura de Salamanca pero sería explotado por Argentina. Aunque, debido a la topografía cordillerana trasandina en ese sector, toda su producción deberá salir por nuestro territorio.
En el primer Tribunal Ético sobre la Minería de Frontera, serán analizados casos que están sucediendo entre México-Guatemala, Salvador-Guatemala, Ecuador-Perú, Bolivia-Brasil, Perú-Chile, y Chile-Argentina.
Los principales conflictos establecidos entre las comunidades fronterizas y las empresas mineras tienen que ver, según lo señalado por el director de OLCA, con uso predatorio de los recursos hídricos, la contaminación de los ambientes locales y las intervenciones territoriales.
Cuenca señaló además que éste es un escenario nuevo, pero que el potencial de generar muchos problemas en la región porque las legislaciones locales no están preparadas para él.