El ejército paquistaní aseguró este miércoles haber matado a 30 insurgentes islamitas en 24 horas, en la tercera semana de su ofensiva en el distrito de Waziristan del Sur, bastión de los talibanes aliados a Al Qaida en el noroeste de Pakistán.
Tras haber bombardeado intensamente este pequeño territorio montañoso durante 4 meses, unos 30.000 soldados iniciaron el 17 de octubre una de las mayores ofensivas terrestres en las zonas tribales, en el marco de la alianza de Pakistán con Estados Unidos en la “guerra contra el terrorismo”.
“En las últimas 24 horas, 30 terroristas resultaron muertos y siete militares heridos”, afirmó el ejército en un comunicado.
Waziristan del Sur es el principal bastión del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), aliado a Al Qaida y considerado responsable de la ola sin precedentes de atentados –en su mayoría suicidas– que dejaron unos 2.400 muertos en Pakistán en algo más de dos años.
Las únicas informaciones sobre las zonas donde se libran combates proceden del ejército y no son verificables. El distrito está prohibido a los periodistas y los medios de comunicación.
En total, desde el inicio de la ofensiva terrestre, masivamente apoyada por aviones y helicópteros de combate, 394 insurgentes islamistas murieron, según el ejército, que reconoce haber perdido únicamente a 37 soldados.