La polémica por la instalación de una termoeléctrica en Penco llegó hasta la Corema del Bío-Bío, que esta jornada postergó una decisión acerca del proyecto de Muelles Penco. Éste último pretende construir un dragado y segundo sitio de descargas, iniciativa que sería la antesala de la temida central.
El informe es de Tatiana Risso de Radio Bío-Bío Concepción
¿Qué es lo que está detrás de este proyecto? fue el tema recurrente en la reunión, al inicio de la cual el intendente Jaime Tohá, presidente de la Comisión Regional de Medio Ambiente, dijo que no se puede desconocer el conflicto social provocado en Penco por la termoeléctrica.
Los miembros de Corema conocieron la declaración de impacto ambiental presentada por la empresa y coincidieron que hay un objetivo final no declarado, pues Muelles Penco no especifica que va a hacer con 17.000 toneladas de carbón que va a descargar diariamente.
Por esto, se resolvió pedir a la empresa precisiones respecto a su operación y más adelante invitar a su representante legal exponer ante la Corema.
Los integrantes de Corema sospechan que una vez autorizada su ampliación, el próximo paso de Muelles Penco será levantar la termoeléctrica y que tras una inversión de 27 millones de dólares no será posible rechazar la central.
Por eso, y ante un escenario que la mayoría reconoció como complejo, se acordó oficiar a la empresa a ser más explícita.
También hubo opiniones como las del consejero regional Claudio Arteaga, en el sentido de que no se puede juzgar intenciones, sino los méritos del proyecto. A su juicio, no es competencia de Corema coartar la libertad económica, y si el titular del proyecto se adecúa a la ley, no se puede frenar por razones políticas o subjetivas.
En todo caso, Arteaga también estuvo por pedir precisiones a la empresa, para que la Corema pueda votar el proyecto con toda la información disponible.