El acceso preferencial de la estación Irarrázaval de la línea 5 del Metro se había trasformado en una buena oportunidad para quienes no querían pagar el pasaje.

Esto se producía porque el ascensor iba directo desde la calzada hasta el andén, sin existir un validador de por medio, por lo que muchas personas ingresaban a la estación de manera irregular.

Pero desde este miércoles el panorama es diferente, ya que Metro instaló un torniquete al lado del ascensor, lo que obliga a pagar el pasaje antes de poder acceder al andén.

Recordemos que el hecho fue denunciado debido a que generaba muchos problemas para la tercera edad, ya que al momento de querer utilizar el ascensor, este pasaba ocupado por usuarios que buscaban evadir el pasaje.