Este lunes comenzó el juicio oral en contra de los padres de Bastián Bravo -el joven que desapareció y murió en 2013- quienes enfrentan cargos por abuso sexual y pornografía infantil respecto de su hija menor.

La Fiscalía Centro Norte estimó penas de cumplimiento efectivo que llegan -en el caso de la mujer- a los 11 años de cárcel.

En el marco de la desaparición del joven de 20 años Bastián Bravo en noviembre de 2013, la PDI pesquisó en el computador de sus padres una serie de fotografias de su hija menor de 6 años de alta connotación sexual que fueron incautadas.

A casi tres años del hallazgo, hoy este material fue presentado ante el 4 TOP donde comenzó el juicio en contra de los padres de Bastián y su hermana, acusados por abusos sexuales y almacenamiento de material pornográfico.

La fiscal Centro Norte, Paola Trissotti, expuso ante los sentenciadores que contaban con evidencias que permitían atribuirle a la pareja la participación dolosa en los delitos imputados, ya que existía el relato de la menor y sobre todo el archivo de fotografías.

En esta línea hoy declaró el funcionario de la PDI que detectó las imágenes en 2013 Oscar Bancovich quien relató el alto impacto que le produjo ver esas fotografías que arrancaban de lo normal.

La fiscal estimó además que la mujer persentaba características concordantes con la condición de pedofilia certificado por el SML prueba que será presentada en audiencia. Ante la consulta si el menor Bastián Bravo también fue víctima de los abusos de su madre, la fiscal dijo que son antecedentes que se darán a conocer en el juicio.

Además Trissotti explicó por qué las 18 fotografías de la niña sustentaban la comisión de los ilícitos acusados.

Además, la perseuctora detalló que los delitos tienen penas asociadas de 11 años para la mujer y 6 para el padre de la niña.

Por su parte la defensa desestimó que las imágenes de la menor expuestas en audiencia y sin público, tuvieran relación con material pornográfico, entregando la tesis alternativa que éstas se captaron en un contexto de juego, sin intenciones sexuales.

El martes se retomará audiencia con el testimonio del funcionario de la PDI que comenzó a declarar en el juicio contra los padres de Bastián