Con dos dientes quebrados y un traumatismo encéfalo craneano (TEC) fue devuelto a su madre un niño de 1 año y tres meses por parte de una sala cuna de Viña del Mar, luego de que -aparentemente- sus cuidadores no le prestaran atención.

El hecho -publicado por La Estrella de Valparaíso– se remonta al pasado 13 de febrero, cuando Patricia Gutiérrez recibió un llamado de parte de las educadoras de Ducky’s Garden, comunicándole que su hijo tenía al parecer un diente quebrado, producto de una pelea con otro menor.

Según consigna el matutino, la mujer fue al lugar, donde se percató que efectivamente tenía su paleta izquierda rota. Inmediatamente, llevó al pequeño hasta el Hospital del Niño, donde no pudo ser atendido al no contar con especialistas, por lo que fue trasladado hasta el Gustavo Fricke.

Allí, de acuerdo a la madre, le diagnosticaron una fractura de uno de sus dientes, mientras que una segunda paleta debió ser removida, al estar gravemente dañada.

Problemas para pronunciar y TEC

Sin embargo, el problema no quedó ahí, puesto que en el hospital viñamarino le indicaron a Patricia que su hijo podría presentar inconvenientes para pronunciar ciertas letras, por la ausencia de los dos dientes durante toda la etapa de aprendizaje del habla.

Y no sólo eso, puesto que a la mañana siguiente -indica el medio porteño- la madre revisó la cabeza del menor, donde se encontró con una protuberancia. Por ello, fue al Hospital Carlos van Buren, donde se le practicaron radiografías, confirmando que presentaba un TEC.

Ante este episodio, la mujer presentó una denuncia ante la Superintendencia de Educación, acusando que se le entregaron diferentes versiones. En efecto, lo primero que le indicaron desde la sala cuna fue que el accidente ocurrió mientras una de las educadoras iba al baño, ocasión en la que se habría provocado una pelea con otro menor. No obstante, luego le informaron que el niño cayó con un juguete en la boca.

Asimismo, Gutiérrez anunció una demanda civil en contra del establecimiento.

Desde Ducky’s Garden señalaron a La Estrella que “no se mintió, ni se inventó un accidente”, añadiendo que hicieron todo lo posible para aclarar el incidente.