La mañana de este lunes, en el Palacio de La Moneda, se reunieron los ministros del Interior, Mario Fernández; de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre; de Hacienda, Rodrigo Valdés y de la Segegob, Paula Narváez; para analizar el escenario en que quedó la administración Bachelet tras la decisión de la Democracia Cristiana de ir a primera vuelta presidencial.

El encuentro, del cual ya se había adelantando un escenario factible el viernes pasado en el tradicional almuerzo de los ministros en Palacio, ahora se abordó con resultados en la mano sobre el escenario en que quedaron, especialmente al evidenciar un quiebre en la coalición que ha sustentado desde el 11 de marzo del 2014 al gobierno.

La reunión evidencia la preocupación que mantienen, sobre todo cuando todavía quedan proyectos catalogados como “emblemáticos” y que es necesario representar con los votos de los distintos partidos.

En esa línea, si bien hasta ahora no se ha conocido ni en on ni off una postura del Ejecutivo, la decisión pasaría por solicitar garantías a los partidos, incluida la DC, para seguir contando con el respaldo de todos hasta el 11 de marzo de 2018.

Sin embargo, fuentes bien informadas, advierten que proyectos como el aborto bajo tres causales o la tramitación del matrimonio igualitario, generarán debate y una discusión profunda entre los partidos, por lo que no está seguro el respaldo de los democratacristianos en esas iniciativas.

En tanto, en materia educacional, específicamente respecto a la gratuidad en la educación superior, reconocen que se enfrentarán a “tironeos políticos” con diferentes visiones que se plasmarán en los programas que puedan ofrecer tanto el eje radical-socialista, con Alejandro Guillier; y la DC, con Carolina Goic.

Pero hay más. La Moneda sabe que lo difícil será coordinar lunes a lunes al bloque, desde donde ya advirtieron que trabajarán por sus candidatos presidenciales.

Una de las evaluaciones que se han cursado es apoyar la labor de Nicolás Eyzaguirre, quien tiene la misión de relacionarse con el Congreso, pero también con las bancadas y comités de ambas cámaras.

El apoyo está determinado por la incomodidad que genera la forma de trabajo del ministro Segpres, donde no existe ni siquiera apoyo transversal desde el propio PPD, tienda en la cual milita el exdirectivo de Andrónico Luksic.