La falta de democracia interna y la negación de espacios de participación fueron las causas para que un centenar de militantes del Partido Progresista, de todo el país, renunciaran al partido liderado por Marco Enríquez-Ominami.

Los, ahora, exmilitantes anunciaron que formarán un nuevo movimiento en el marco de la disidencia política.

Según información aportada por el exconsejero metropolitano del partido, Pedro Santa María, la decisión tomada por este grupo apunta a apoyar la construcción de un Frente Amplio, en contraposición de la Nueva Mayoría y Chile Vamos. No obstante, decidieron hacerlo fuera del PRO.

Además, Santa María adelantó que en las próximas elecciones presidenciales no apoyarán la candidatura de ME-O. Ésto, porque se sintieron traicionados por la forma de hacer política.

Igual visión sostiene Lucy Ovando Vásquez, exintegrante de la Directiva Nacional del PRO, quien califica esta acción como una buena decisión ya que durante mucho tiempo estuvieron al amparo de la figura de ME-O.

Ambos dirigentes anunciaron que durante esta semana se seguirán marginando de la colectividad nuevos integrantes del PRO, los que, aseguran, se unirán al nuevo movimiento político.